Ahora que toda la Comunidad de Madrid se siente orgullosa del Getafe por su espectacular arranque de temporada, salvo los de Leganés, por supuesto, en el estadio del equipo revelación liderado desde el banquillo por Bernd Schuster pasan anécdotas de Champions, vamos de nivelazo, como la que protagonizó Rafa Guerrero, el juez de línea más mediático, antes de su caída. Resulta que a Rafa le tocó en la banda del banquillo del Getafe. Y no paró de hablar, hasta que cayó fulminado y tuvo que abandonar el terreno de juego sin soltar el banderín, con los ocupantes del banquillo del ‘Geta’. Y ‘Rafa no me jodas’ no se cortaba: rajaba del otro auxiliar –“eso es no fuera de juego, ese sabe poco”-, y, su obsesión y fijación, fue con Gica Craioveanu: “Tranquilo Gica, que ahora sales tú”, le decía ante la algarada del banquillo. Y cuando Schuster fue a dar entrada a Redondo, Rafa le dijo que no autorizaba el cambio, “si no sale Gica no hay cambio, sácale que la va a liar”. El alemán le miraba alucinado. Evidentemente no le hizo caso y Redondo marcó un golazo en la goleada al Zaragoza.

Se nota que los de Canal Plus andan liados con la llegada del canal Cuatro porque es muy raro que se le haya escapado ‘ésta’ a los de ‘Lo que el ojo no ve’. Rafa Guerrero acabó su show lesionado y los que le escuchaban desde el banquillo del Getafe con agujetas en la tripa de reírse, menos Schuster, que repitió el martes las declaraciones que había hecho en el Tirachinas de la Cope hace unas semanas de que le gustaría entrenar a la selección española y fue portada del Marca. La sucesión de Luis va a estar reñida y a lo mejor tienen que espera los candidatos porque Aragonés va a hacer un excelente Mundial e igual sigue, pero ya se están moviendo por otra vía para que España tenga un seleccionador extranjero. El principal candidato es Luis Felipe Scolari, el brasileño que ahora dirige Portugal, y las conversaciones me dicen que pueden estar avanzadas para su contratación después del próximo Mundial, claro.

Lo de los Comités y las tarjetas la verdad es que da vidilla a la competición. Son como los árbitros cuyos errores aderezan de polémica cada charla futbolística, hacen escribir ríos de tinta en los periódicos y emplear horas y horas de radio y televisión. Que le quitan la roja a Beckham y le mantienen la amarilla a Messi, pues muy bien, otro día será al revés. Para los del Comité el inglés no menospreció a Daudén y Messi si engañó a Muñiz en el más que posible penalti. Pues nada, si ellos juzgan, y también les pueden enmendar sus decisiones otro Comité que aprecie que Becks si se mofó del colegiado y que el Leo Messi fue claramente derribado. Si no nos vamos a poner de acuerdo. Y los del Madrid defenderán lo suyo y los barcelonistas, lo suyo.

*Artículo de la sección Madrid me Mata que no salió publicado en Sport el pasado jueves 27 de octubre