La pizarra del Mono, los 50 mil y el rezo
vestidos de la selección española, ganamos 1-4 el partido de Abu dhabi, con goles de Kiko, Paunovic, Tevenet y Rober
Y llegó la hora. Bueno, en principio el acto estrella del viaje se iniciaba a las seis. Montados en el autocar nos tuvimos que bajar porque era a las siete. Y finalmente, 'ni pa ti, ni pa mi', el partido ante la selección de Emiratos Arabes de Veteranos se jugó a las siete menos veinticinco. O menos veintidos, para ser correctos, porque la primera parte duró exactamente 22 minutos. Una cosa extrañísima. Los rivales se fueron rápido al vestuario, ya íbamos ganando 0-2, con goles de Kiko y Paunovic. Resulta que les llegó la hora del rezo e interrumpieron el partido. No pretendíamos cambiar una costumbre tan arraigada, por supuesto, pero lo suyo era haber empezado después del rezo. Pero bueno. La cosa es quejarse. Estamos en Abu Dhabi. Nos trae Kamy Rashidi 'by the face' a pasar cuatro o cinco días (no sabemos aún si volvemos el jueves o el viernes) y nos ponemos ácidos y vacilones porque nos habían dicho que jugámos en estadio de 50 mil espectadores. El caso es quejarse. Y todo porque donde jugamos (¡el césped estaba como una alfombra) tenían que apretarse mucho no, muchísimo, por no decir que era imposible, para entrar 50 mil almas en la única grada existente. La cosa es que hubo un lío y al final, supuestamente con las entradas vendidas, no se pudo jugar en uno de los campazos que hay por la zona. Y dale que dale con la matraca y el vacile. Y eso que no nos habíamos visto en otra de jugar con la camiseta de la selección española con Los Desperdicios reforzados y reconvertidos en combinado nacional. ¡Hay que ver como somos!
Llegamos todos uniformados con el polito Nike, cortesía de Perfe, y Germán Mono Burgos nos dejó a cuadros cuando empezó a colocar hojas con la alineación y la colocación para defender el balón parado en la pared. Este Mono va a ser un buen entrenador. Seguro. A mi me la quiso dar y ni me había apuntado entre los suplentes, pero me percaté al minuto uno y finalmente apuntó mi nombre entre risas porque le había cazado la que me había preparado. El partido fue sencillo. Es complicado que ningún equipo de veteranos nos gane con un once formado por Jaro; Pedro Riesco, Ricard, Paco Jémez, Toni Muñoz; Gonzalo, Melgar, Paunovic, Tevenet, Dani Gárcia Lara y Kiko. Luego jugamos Quique Estebaranz, Teja, Javi Delgado, Omar, Rodri, Pipi, Rober, Gonza, Matallanas, Toni Reina, Juli, Pedro Bounty y Perfe.
Los árabes eran voluntariosos, pero después del descanso de media hora que hicieron por sus obligaciones religiosas, salieron aún más fríos, aunque Pedro Jaro se paró un penalti, Tevenet y Rober redondearon el marcador más otro gol que marcaron a Teja. De lo mejor el rondo en mitad del descanso interminable. Dani sigue sin gol, pero lo intenta y su calidad es grandiosa, aunque ayer tuvo competencia con el gran Tevenet y la frescura de Paunovic, además de la categoría eterna de Kiko Narváez. No es cuestión de hacer un repaso porque fue un rendimiento bueno en general, pero el hombre del partido fue Pedro Riesco, que jugó de lateral derecho y se salió. Y el Labi Champion estuvo sembrado de delegado, como en todo el viaje. Y el Mono Burgos lo vivió como un partido de Champions (¡que va a ser buen míster!)
Pues nada. Que cumplimos y ganamos 1-4 y el partido nos supo a poco porque jugar 22 minutos, hacer un descanso de más de media hora, y luego jugar otro tiempo de 40 minutos, más o menos, no es algo muy ortodoxo.
A la llegada al hotel hicimos una cenita conjunta agradable, con chistes de postre (se sale Toni Reina), y luego nos fuimos al bar del hotel a jugar unos musitos, algunos, y otros un póker. Menos Tevenet que se fue a sufrir con su Sevilla a su habitación, donde lo tuvo que ver a través del ordenador. Al mus ganaron CB y Toni, como siempre. Y mi hermano Gonzalo y yo nos echamos una partida interminable, alocada y entretenida con Melgar y Pedrito Riesco. Nos ganarón una partida a una vaca a cuatro juegos de cuarenta por 4-3. Igualamos un 3-0 en contra y en la definitiva nos vinimos abajo. Pero estuvo batante entretenida.
Hoy nos vamos a Dubai a completar este especie de excursión de paso del Ecuador en el todo incluido del Burj Al Arab, el hotel de 7 estrellas, como ya hicieramos hace dos años (ver) en nuestra primera gira por los Emiratos Árabes Unidos, que no será la última porque ya tenemos ofertas para ir a jugar a Irán y a Turquía en los próximos meses. Esto es un sueño que no deja de crecer y del que no queremos despertar y que nunca imaginamos cuando montamos Los Desperdicios con Rober, Toni y Kiko.
Durante todo el viaje nos hemos acordado de Los Desperdicios que no han podido venir, y ayer, por supuesto, echamos mucho de menos a Marci, a Juni Calafat, al Rubio, a Mena, a Manu y a David Bustamante (ayer nos mandó un saludo en la Primera de TVE y estamos en las dedicatorias de su nuevo disco 'A contracorriente') y a Adolfo. También a Luismi de Musan, nuestro proveedor de equipaciones, y José Amador nuestro patrocinador de Mifesa. Y desde Madrid se pide mi dimisión por el caso 'Abu Dhabi Chapuza' por el escándalo de que Mijatovic y Pantic no pudieran viajar por no haber tramitado sus visados en tiempo y forma. Han pasado 72 horas y sigo sin dimitir... Ya veré si os meto alguna cosilla de la piscinita y la playita que nos espera hoy en Dubai...
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Escrito por Matallanas | 8:11 a. m. | Enlace permanente