Ni 'Prisión Break' ni 'Evasión o Victoria'
Crónica del partido que disputaron ayer Los desperdicios en la cárcel de estremera (madrid)
Todo empezó de nuevo con un mail: “Mi nombre es JOSE. A. MONTERO pero todos me conocen por MONTI, trabajo en el Centro Penitenciario Madrid VII, EN ESTREMERA, (Madrid), trabajo como Educador, en este centro colabora con nuestros internos jóvenes la FUNDACION DEL ATLETICO DE MADRID, con varios equipos. Me gustaría sondear la posibilidad de organizar un partido entre tu equipo LOS DESPERDICIOS, y el de nuestro centro, lógicamente en nuestro centro, ya que para los chavales seria muy estimulante y divertido. Me gustaría que consideraras esa posibilidad y te pusieras en contacto conmigo. Un saludo. MONTI”. La misiva electrónica llegó a mi correo el jueves 4 de abril, el día antes de que jugáramos en Badalona invitados por A.E. Dosa (ver). No se lo dije a los compañeros hasta el sábado 6, cuando estábamos en el aeropuerto de Barcelona esperando para embarcar de regreso a Madrid, después de haber disfrutado de 26 horas intensas y divertidas, con partido incluido, por supuesto, con nuestros recientes amigos y magníficos anfitriones de Badalona.
Todos estaban a favor del partido, de vivir la experiencia de jugar un partido en una cárcel. Había que buscar una fecha. Si es complicado a veces juntarnos siete algunos domingos para la Liga de Fútbol 7 del Rayo Majadahonda que disputamos, mucho más lo era juntarnos para ir a jugar a una cárcel a 70 kilómetros de Madrid. Pero nos juntamos. Y el partido se jugó ayer sábado. Fue una experiencia muy bonita. No pudieron ir todos Los Desperdicios. Faltaron porque no pudieron, porque todos querían ir, Toni Muñoz, el Rubio Muñoz, Omar, Pipi, Mena, Pedro Riesco y Perfe. Las muchas bromas, que arreciaron antes, durante y después de nuestra visita apuntaban a que alguno tenía miedo a quedarse dentro, de los que fuimos y de los que no acudieron.
Llegamos repartidos en nuestros coches particulares. Allí nos esperaba Monti, tan emocionado como nosotros, y Jaime González-Novo Fernández, el director del Centro Penitenciario Madrid VII (Estremera) y varios trabajadores de la cárcel, como las majísimas Ana y Andrea, un par de ‘juristas’ (turistas, entendió alguno cuando nos las presentaron cuestionándose lo extraño de aquel destino turístico), y Stelis, trabajadora social, así como Jaime, el monitor deportivo, y los miembros de la Benemérita (fieles oyentes de El Tirachinas). Allí estaba esperándonos también Antonio García Navajas, miembro del Real Madrid de los García, casi-campeón de Europa en 1981, que trabaja en la cárcel con los internos representando a la Fundación del Real Madrid, que además de la del Atlético, también trabaja dos días a la semana, aunque a Monti se le olvidó decirlo en su mail inicial (un lapsus que no tiene nada que ver con que es un colchonero acérrimo).
Ya estábamos allí. Los móviles se quedaron en los coches. Nos dieron una tarjeta para colgarnos al cuello con la V, de visitantes, y entramos para dentro. Hubo que andar un ratín hacia los vestuarios. Pasamos tres cortes. Metiéndonos todos en habitáculos que hasta que no se sellaban por una lado no se abrían por el otro. No era un sitio agobiante. No sonaban las rejas detrás tuyas al irse cerrando. Parecía una urbanización. Nos había explicado el director que no tenía nada que ver con las cárceles tradicionales y alguno de los internos, tras el partido, nos dijo que tenía fama en toda España de ser como un “hotel de cinco estrellas. Tenemos televisión de plasma en las habitaciones y algunos contamos con celdas individuales. Esta y la de Santander son las mejores. En Santander tienen vistas al mar y campos de fútbol de césped artificial”.
Nos cambiamos deprisa. Estábamos impacientes y expectantes. Aprovechando las bajas, convocamos a varios amigos para que se foguearan con nosotros, a modo de prueba para la próxima temporada. Con Javi Delgado fuera de concurso porque es un Desperdicio más que no puede jugar con nosotros al vivir en Suances, pero que viajó a Dubai y Badalona, vinieron Toni Reina, recién llegado de Jerez, que estuvo brillante los minutos que intervino, Alfredo Cóllar, que ya juega pachangas con nosotros, Alberto (¡muy bien el sobrino de Bounty!) y su amigo Luis, y Juanma, colega de Melgar habitual también en contra y a favor en las pachangas de Champions que hacemos entre semana. Todos rindieron a gran nivel. Y eso que era complicado porque pegaba el sol fuerte, el campo de arena no permitía controlar casi nunca a la primera y los reclusos corrían mucho y también contaban con gente de calidad. El resultado era lo de menos. Ganamos 4-1, con buen gol y golito de Bustamante, golazo de Kiko, con imponente cabezazo a gran centro de Juni Calafat, y maravilloso tanto de Melgar, que anotó tras una triple pared con Narváez. El gol de ellos lo regaló el Teja, muy cortés en ese lance con nuestros anfitriones. Pero el resultado era lo de menos. Lo importante era intentar conseguir que los internos salieran de la rutina con nuestra presencia. Y creo que lo conseguimos.
Cuando los miras, no puedes evitar intentar adivinar qué habrán hecho para estar encerrados. No puedes evitar sentir angustia y pena por su pérdida de libertad. Al tener delante a los presos, llegas a pensar que ellos también pensarían que nunca llegarían a esa situación. Y que la condición humana puede provocar situaciones extremas que te lleven a estar entre rejas. Los primeros que hacen bromas son ellos mismos. “¿Cómo que hasta luego? Si yo me quedo aquí, no digas hasta luego que no vas a volver luego a verme”, le contestaba con sorna un recluso a un Desperdicio cuando se despedía de él con un “hasta luego”. Debe hacer falta agudizar el sentido del humor para aprender a vivir privado de libertad.
La experiencia no tuvo nada que ver con la serie ‘Prisión break’, por más que cuando tiramos cinco balones, uno detrás de otro y todos lanzados por los malos golpeos de Los Desperdicios, por encima del muro de hormigón acabado en una alambrada, salían voluntarios de entre los jugadores y de entre el público: “¡Yo voy a por ella, yo voy a por ella!”, repetían con guasa. Ni tampoco fue un partido como el de la película de ‘Evasión o victoria’, por más que Juanma se empeñara en imitar la chilena de Pelé dando con su espalda en la reseca y ardiente tierra. Fue un partido complicado de ganar, en el que todos acabamos contentos. Ellos por haber escapado de la rutina y haber conocido a David Bustamante, Kiko Narváez o Dani García Lara. Y nosotros por habernos aproximado al drama que supone perder la libertad.
Cuando nos invitaron a jugar el partido, Pedro Bounty, nuestro líbero y jefe de los servicios médicos, fue de los que más ilusionados se mostró. Pedro sabía que se iba reencontrar allí con un amigo (¡alguno más conocía y conocíamos!) y le pudo dar un abrazo. Era un tío normal. Se equivocó y allí se encuentra. La familiaridad de Pedro Bounty con varios reclusos llevó a una educadora a preguntarle a qué se dedicaba. Bounty le contó que era fisioterapeuta, que había trabajado en el Getafe y que conocía a esos amigos de siempre. La chica se sinceró: "¡Pensé que eras narco!"
Nada más acabar el partido Kiko y Busta firmaron autógrafos (¡David hasta en la barriga de uno!) y se hicieron fotos con todos lo que se lo pidieron. Kiko fue entrevistado para la revista del centro. Un grupo de calés se pusieron a dar palmas flamencas y Busta se cantó unas estrofas aflamencadas antes su deleite. Una vez duchados, volvimos a desandar el camino. Las instalaciones de la cárcel no agobiaban, salvo cada vez que pasabas los cortes. Pero en nuestros rostros se iba viendo que nos íbamos relejando según nos aproximábamos a la salida. Y espontáneamente, Pedro Bounty y David Bustamente se pusieron a cantar ‘Corazón Contento’ de Marisol. Les seguimos todos. Pero no solo Los Desperdicios. Juristas, educadores y funcionarios también cantaron y bailaron según avanzábamos hasta la libertad. Los Desperdicios ya tenemos himno. Y lo grabaremos en versión rock con David Bustamante como solista, Pedro Bounty en la batería y Juni a la guitarra, con el resto en los coros y la coreografía. Fuimos una especie de coro de la cárcel. Intentamos transmitir buen rollo. Y creo que lo conseguimos.
Expedición de Los Desperdicios al Centro Penitenciario MADRID VII (Estremera)
Manuel Miguel Renedo Llana: 22- TEJA
Pedro Rodríguez San José: 16- PEDRO BOUNTY
José Antonio Calafat de Souza: 6-JUNI CALAFAT
Miguel Melgar Rodríguez.15- MELGAR
Javier Gómez Matallanas. 19- MATALLANAS
Gonzalo Gómez Matallanas. 14-GONZA
Gonzalo Fernández de Córdoba Sempere. 4-GONZALITO
Roberto Muñoz Hernández. 18- ROBER
Francisco Narváez Mochón. 8-KIKO
Javier Delgado López. JAVI DELGADO
David Bustamante Hoyos. 10-BUSTA
Daniel García Lara. 11-DANI
Marcial López Borreguero. 9-MARCI
Alfredo Collar Farre. ALFREDO
Antonio Jesús Reina López. TONI
Juan M. Manzano Herranz JUANMA
Alberto Barahona Rodríguez. ALBERTO
Luis Ahijado Florez. LUIS
Bárbara Renedo Llana. PRESIDENTA
Adolfo de Hoz Aquino. DELEGADO
Julián Alvarez Ibañez. CONSEJERO
Juan Justo González Palacin. DIRECTIVO
Galería fotográfica
Escrito por Matallanas | 11:51 p. m. | Enlace permanente