Ya hay una cabeza de turco. El culpable de la crisis del Real Madrid es Walter di Salvo, su superpreparador físico. Hace unos meses se le vendía como el gurú de la preparación física y de la previsión de las lesiones. Hoy en día, los mismos que alababan su gran trabajo de laboratorio, aseguran que es el culpable de la plaga de lesiones que asola al Madrid y, por consiguiente, el responsable de la caída al vacío del actual campeón de Liga.

Se ha abierto la veda desde el propio club. Son los directivos los que apuntan a Di Salvo, los que dan barra libre a los periodistas para que machaquen al preparador físico. Por desviar la atención se ha buscado primero el paraguas de Di Salvo. Luego está preparado el de Bernd Schuster, quien realmente da la sensación de querer que le den puerta más temprano que tarde. Si la cosa sigue mal (sería demasiada mala suerte para el Madrid) correría peligro la cabeza de Pedja Mijatovic, ocupando Miguel Angel Portugal mando en plaza. Es una huida hacia delante evitando que la gente mire hacia el palco. Pasa con Ramón Calderón, como pasó con Ramón Mendoza, Lorenzo Sanz o Florentino Pérez, porque no hay que olvidar que en la historia reciente del Real Madrid se han vivido crisis graves, que ocurren cuando el equipo no gana un puñado de partidos.
La diferencia de esta crisis es que la campaña electoral se ha iniciado ya. Queda año y medio para que los socios pasen de nuevo por las urnas y ya ha aparecido un candidato para hacer sombra a Ramón Calderón, si es que se presenta. El club da una infrenable sensación de inestabilidad desde que el actual presidente fue proclamado con todo el lío del voto por correo. El club está desestructurado y no ofrece ninguna fiabilidad ni credibilidad. Si a esta realidad se suma que el equipo no gana, el escenario se complica aún más, con la Asamblea del próximo domingo de fondo.

Ni antes era tan bueno Di Salvo, ni ahora es tan malo. Ni puede ser tan importante como para decidir las alineaciones e imponer las rotaciones por lo que digan sus datos del ordenador ni el culpable de todos los esguinces y golpes, aunque si tenga su cuota de responsabilidad, por supuesto, en las lesiones musculares. El estrés y la tensión que provoca la crisis de resultados acentúa la posibilidad de caer lesionado y también algo de esto viene sucediendo. Aunque si preguntan a Queiroz por Di Salvo no le pondría muy bien, ya que le dejó tirado, a él y al Manchester United, cuando ya había empezado la pretemporada, por venirse al Real Madrid.

P.D.1 Lo de Huntelaar ayer fue un bonito espectáculo. Todos en busca de la primicia. Es loable. Pero finalmente el Real Madrid no anunció ayer ningún refuerzo. ¿Vendrá Huntelaar?

P.D.2 Ramón Calderón debe mirarse lo del protocolo. El pasado sábado nadie del club llamó a Angel Torres, presidente del Getafe, para avisarle de que el presidente del Real Madrid no llegaba a la comida de directivas. Fue un periodista quien llamó a Angel Torres en nombre de Calderón para excusar al presidente blanco por su ausencia. ¡Vaya tela!