¿Qué tienen que esconder los directivos del Real Madrid?
¿Por qué la junta directiva del Real Madrid no ha convocado elecciones con carácter inmediato? ¿Por qué se escudan en el cierre de cuentas para esa convocatoria? ¿Tienen algo que ocultar? Consultados varios directivos aseguran que no tienen nada que tapar. Dicen con firmeza que las cuentas del club están limpias y que no hay que tapar ningún dislate. Pero también cuentan que no se fían de que una auditoria, encargada por otros dirigentes, no refleje unas cuentas del club que arrojen pérdidas. Dicen que si esa empresa auditora recibiese directrices para cambiar los criterios contables a la hora de hacer esa auditoria, podría producirse ese cambio entre unas cuentas que ofrecen superavit a otras que darían déficit.
Insisten, estos directivos, en que se juegan mucho y por eso no se van ya, convocando unas elecciones que demanda todo el madridismo. Les da igual, incluso, que esa convocatoria inmediata de comicios presidenciales al Real Madrid, pudiera perjudicar a Florentino Pérez, el gran favorito de la masa social madridista, porque no tendría margen de maniobra para presentarse. Lo único que quieren, según asegura una fuente que ha trabajado en el Real Madrid las dos últimas temporadas, es “salvar su culo y su dinero”. Porque resulta, que si esas cuentas del club arrojan pérdidas, estos directivos serían los que deberían responder con sus avales.
Vicente Boluda parece un tipo honrado. En el cuerpo a cuerpo desprende honradez. Y lo último que quiere es acabar en los juzgados de Plaza de Castilla por las tropelías de otros. El problema es que se embarcó en un proyecto con unos compañeros de viaje a quienes no conocía de nada en su gran mayoría. Su intención es dejar el club limpio, un objetivo que quiere cumplir por encima de todo. Pero el hecho de que no se haya enterado de nada durante los dos años y medio que lleva de directivo del Real Madrid le hace, de alguna manera, cómplice de una gestión plagada de escándalos e irregularidades. Boluda está investigando personalmente todos los asuntos turbios que se han denunciado en los últimos meses. No le entra en la cabeza que no las haya visto ni venir. Aún pone la mano en el fuego por varios directivos. Pero, según pasan las horas, es cada vez más consciente de que su mano corre peligro de sufrir quemaduras de primer grado.
Escrito por Matallanas | 2:15 a. m. | Enlace permanente