Mis amigos los árbitros (Por Alfredo Duro)
¿Os suena?
Por Alfredo Duro
Es lo que falta por escuchar para ponerle el lacito ideal a este mundo de amor y entendimiento sin concesiones que el Barcelona y el mundo arbitral han acabado por perfeccionar hasta los límites más insospechados de nuestra realidad futbolística. "¡Penalti de libro!" claman todas las plumas y voces del más cerrado entorno mediático azulgrana. "Es evidente que los árbitros vieron la mano de Messi pero no la de Rodríguez..." insinúan sin atreverse a hacer de ello lo que de verdad les pide el cuerpo. Una proclama de pataleo hacia lo que consideran un permanente acoso de la "caverna" para acabar con tanta teoría arbitral pero claro, "Pep no habla de los árbitros". Aún así no pueden evitar célebres columnistas rematar su faena con un repentino apretón de su prehistórica cólera hacia los del silbato porque, según ellos, "quien más se equivocó ayer fue el árbitro".
Se está animando tanto la cosa después del empate barcelonista en Cornellá que algunos se atreven a hacer recuento de viejas "tropelías" que, a pesar de todo, el seny azulgrana parece haber aguantado sin reconocimiento alguno. Y te cuentan en sus divertidas páginas que "en Valencia hubo dos penaltis claros que costaron dos puntos porque el árbitro no los vió". Y te agitan la memoria para recordarte que, según ellos, los que no hablan de los árbitros, "en Getafe el Barça perdió su único partido porque el árbitro Teixeira Vitienes se inventó un fuera de juego con Messi sólo ante el portero". Están convencidos que en esta Liga las decisiones arbitrales le caen al Barça por el lado malo pero su particular y victimista retórica encierra una disparatada exhibición de hipócrita denuncia de la que quieren hacer responsable a quienes no lo somos.
Esta celebrada recesión a viejas tradiciones se nos aparece en todo su esplendor con el doble discurso que tanto rédito le ha generado al Barcelona, "un equipo que no puede ponerse a hablar de los árbitros" como bien recuerdan su presidente y su entrenador, a diferencia de lo que hacen, escriben y cuenta su vocerío mediático. En esta doble moral no tienen rival. Tan pronto aparece la sospechosa reacción en cadena que desde las entrañas del vestuario, el mismo vestuario que se prestaba no hace mucho a hacer anuncios publiciatarios con manitas, parece estar al margen de la cuestión arbitral, como hace erupción la cascada incontenible de una prensa leal y disciplinada, que cursa acuse inmediato de recibo de lo que ellos entienden como una liga manipulada. Como entender si no cuando la respetable prensa catalana se refiere a que "si en esta Liga ha habido dos penaltis clarísimos, de esos que no admiten interpretación ya que interceptan disparos que van a puerta, son el de Higuain en Valencia y el de Raúl ayer en Cornellá. Ambos, en el último minuto. En consecuencia, decisivos". Se supone que igual de decisivos que aquel arbitraje de Ovrebo en Londres. O los de García de Loza y Gracia Redondo en Tenerife. Pero eso, amigos, eso es otra historia.
Duro ¿Os suena?
Escrito por Matallanas | 6:36 p. m. | Enlace permanente