Los Desperdicios camino de la Champions
El próximo domingo jugamos los octavos de final y, si ganamos, los cuartos de final de la Champions de Fútbol 7, torneo que organiza el Rayo Majadahonda. A esta hora en la convocatoria sólo somos cuatro, pero el domingo estaremos siete como mínimo, seguro. Ese viene siendo el gran problema de Los Desperdicios esta temporada: completar una convocatoria. Nos costó juntarnos 8 para el primer partido de esta Champions. Pero nos juntamos y ganamos con un partidazo del Teja en la portería y cuatro goles de Paunovic, uno de Estebaranz y otro de Piru. En ese primer partido (ganamos 6-5) reapareció Juni Calafat y no se notaron sus meses de ausencia. También reapareció Melgar y lo hizo todo bien, salvo que al llegar al gol se le hizo la noche. Y en ese partido reubicamos a Estebaranz y descubrimos un gran central izquierdo. A Quique le costó empezar a jugar porque iba con el móvil en plan transistor escuchando la carrera de Fórmuna 1 y no podía empezar a jugar sin saber el puesto de Alonso. Pero éramos seis porque Piru (que se marcó otro partidazo) y Melgar estaban cambiándose (la puntualidad no es lo nuestro, ni está en el reglamento de régimen interno de Los Desperdicios) cuando el árbitro dio el pitido inicial. Mena jugó lesionado y rindió al máximo. Y hasta un servidor fue de los destacados (me pidió Mencho que lo pusiera en la reseña). De los confirmados, sólo faltó a última hora Dani, que nos avisó que tenía entradas para ver el tenis en la Caja Mágica, causa de fuerza mayor para una ausencia en nuestro reglamento de régimen interno, por cierto.
Aquel primer partido del grupo de tres, del que se clasificaba el primero para los octavos, lo ganamos. Sufriendo porque perdonamos muchas ocasiones y al final nos salvó un paradón del Teja, pero ganamos. Y nos valía el empate en el segundo. Para ese segundo partido, Isra se cayó de la convocatoria porque tuvo fiesta en Munich con el Chelsea la noche anterior y tenía obligaciones paternales el domingo. Hubo varias novedades, la principal de nuestro amigo Kami, que se empeña en hacer de entrenador, con voluntad, sin criterio alguno en los cambios, y restando más que sumando porque además nos descentra contándonos los partidos internacionales que nos está montando y, sobre todo, ofreciéndonos Rolex como prima por ganar. Pero con Kami y todo al mando se podía ganar. El Teja volvió a responder a base de paradones. Omar pudo venir y fue uno de los mejores, como casi siempre. Pipi también rindió igual que Boli, que también reapareció. Rober se partió la cara en ataque. Y Estebaranz se gustó de central izquierdo. Paunovic siguió exhibiéndose como nuestro galáctico y marcó un hat trick. Gonza fue de más a menos y cuando quedaban dos minutos hizo una asistencia a un rival para que batiese al Teja y marcara el 4-5. Quedaba minuto y medio y estábamos eliminados. Entonces apareció la figura de Dani. Por fortuna el pasado domingo Dani no tenía entradas para el Master 1000 de Roma, aunque si hubiera ido se habría quedado con las ganas porque la final Nadal-Djokovic se suspendió hasta el lunes (seguro que manejaba información privilegiada del circuito tenístico mundial). En minuto y medio, Dani García Lara justificó los 2.500 millones de pelas que pagó el Barça por él (con unos años de retraso, pero nunca es tarde) y marcó dos golazos. Fue tal la euforia que se desató en nuestro seno que acabamos manteando al bueno de Dani.
Para este domingo, ahora somos cuatro. Pero seguro que para las 11:00 de la mañana estaremos siete, como mínimo. Por cierto, hay rumores de que Pedro Riesco puede venir a jugar, pero sin confirmar. De Bustamante no se sabe nada. Lo del programa El Número Uno, gran éxito de Antena 3 por la aportación de nuestro compañero, le tiene monopolizado a 'Deivid'. Kiko anda muy liado y este finde tiene lo del Futbol 7 de los niños en Benalmádena. Rodri está estrenando su condición de padre de familia numerosa. Vayamos los que vayamos daremos todo por ganar esta Champions, principalmente para dedicársela a Lulo, el padre de Marci.
Escrito por Matallanas | 5:44 p. m. | Enlace permanente