El respeto que el periodismo deportivo, por no decir el miedo, ha tenido por Florentino Pérez se está rompiendo. El miedo está desapareciendo. Lo que hace hoy el diario As de poner en portada una encuesta de la Cadena Ser (que no cité al hablar de las encuestas en mi columna del Sport de hoy porque no sabía de su existencia) en la que, a esta hora que estoy escribiendo esta pieza, el 63 por ciento de más de diez mil participantes considera al presidente del Real Madrid responsable de la crisis. Se hacía impensable hace diez meses que se plantease una encuesta de esta guisa y ya se hacen. Y Relaño en su columna de hoy (ese foro de la 2 de As se puede leer porque aporta siempre algo, estés de acuerdo o no con él, nada que ver con la columna del de su competencia, un refrito de lo que oye, le dicen, mal redactada que no aporta absolutamente nada y más voluble que una veleta en medio de un huracán) habla de la "espantosa vulgaridad" en la que se ha convertido el otrora Madrid del Glamour del señor Pérez.
Hay que hacer una crítica reflexiva, sin rencor, por más que haya alimentado el odio con su trato, amenazas y prepotencia. Marca apuesta hoy por la ilusión de dar el nombre de Ballack (si le quiere Capello, vendrá), pero pierde el pulso con el As, como le ha pasado casi todos los días en los últimos diez meses, y no llega a la calle ni centra la atención en lo que realmente está sucediendo en el madridismo.
El Real Madrid no es Florentino Pérez. El Real Madrid es lo que demostraron sus socios al aplaudir al Barcelona el sábado. El Real Madrid está por encima de este presidente, vendrá otro, y el Real Madrid seguirá siendo grande.