crónicas tirolesas

Ya estamos en Viena. Y esperemos permanecer hasta el domingo para presenciar la gran final de España contra Alemania. Aunque para eso debemos ganar esta tarde a los rusos. Ya estamos en Viena. Y ayer cayó la mundial. ¡Vaya tromba de agua! Ya estamos en Viena. Atrás quedan 20 días intensos en el Valle de Stubai, que se han pasado volando (en parapente inculido), 20 días en los que hemos trabajado muy a gusto. Nos hemos reído mucho. Porque lo de ser enviado especial es un privilegio, es una maravilla cubrir una información, que encima te agrada sobremanera, como la de la selección española en una Eurocopa. En el Mundial de Alemania estaba con España y luego itinerante. Me hice 12.000 kilómetros al volante para meter en zona mixta a Beckham, Cristiano Ronaldo, Riquelme, Messi, Lampard y demás cracks y fue una experiencia compartir la información de España y el resto de selecciones. En esta Euro2008 vine para entregarme en cuerpo y alma a la selección y junto a Miguel Angel Muñoz y Javito García hemos formado un equipo formidable, de armonía y trabajo. El buen rollo con la inmensa mayoría de enviados especiales es para destacar. Desde Iñaki, de Marca.com, que se ha salido en todos los sentidos, hasta la sólida perseverancia en el noble arte de echarle morro de Paco Quiroga, de la Ser.

En Neustift se quedan Mary y su restaurante (no sé ni el nombre pero era uno de nuestros rincones de seguridad) donde hemos dado cuenta de parrilladas de carne, truchas fesquitas del río y deliciosas ensaladas, compartiendo mesa y mantel con Jano, Alcalá, Romero, el propio Quiroga, Duro, Méndez y todo aquel compañero con el que coincidíamos. En Neustift se quedan cinco botellas de Capitan Morgan vacias y dos de Jameson en el cubículo informativo que montó Javito en una habitancioncita del Sporthotel, que era el punto de encuentro de todo el que quisiera echar un trago y escuchar El Tirachinas a la medianoche. Los paseos desde el restaurante, con la oscuridad imponente del Valle de Stubai con el cubito de hielo quedan también en el recuerdo. La última noche en el cubículo informativa fue un poco tensa por el enganchón que tuve con Jorge Carretero, portavoz de la Federación, a consecuencia de la propuesta de renovación a Luis Aragonés, que se iba a producir y aún puede producirse, por más que el Fenerbahçe turco se pusiera ayer nervioso y anunciara en su página web un fichaje que se realizará, para adelantarse a las intenciones de Juan Padrón. Fue un momento de radio bueno, pero Carretero creo que se pasó un pelín conmigo. Durante la pausa de publicidad se produjo la auténtica tensión con la amenaza de Carretero de marcharse ante mi enfado. Luego me regaló los oídos e insistió en que no me había llamado mentiroso. Le acepto las disculpas, por supuesto.

El paraje daba todas las facilidades para disfrutar del curro y de momentos de ocio. Tenis, gimnasio, bicicleta, sauna, baño turco… Eran muchas las alternativas para disfrutar de los momentos de asueto. Yo, por mi pluriempleo, volcado siempre en la Cope, que es quien me manda, por supuesto, también he tenido que hacer artículos para ElConfidencial.com y Marca y algún reportaje para China (Sohu y Titan Sport) por lo que no he jugado ni un partido de tenis y solo bajé al gimnasio dos días. Pero el último día aproveché la hora y media que teníamos entre el programa de Juanma Rodríguez y el entreno de la tarde y me subí a ver como Javito, el Rubio y Ana, de El Corte Inglés se tiraban con el parapente. Subía para mirar. Nini me dijo, si cuando estés arriba te apetece, ni te lo pienses. Y tiré p’alante. El Rubio, Javito y Ana se tiraron antes porque tenían todo preparado cuando subí. Ahí me quedé solo, sin móviles ni nada porque Jano, que había subido a mirar como yo, no picó, se llevó mi bolsa, esperando al monitor. Entonces me entró un poquito de miedo, más que nada porque sino aparecía el monitor yo debía bajar a pie los 1.700 metros porque acababan de cerrar el teleférico. Apareció ‘You’. Me saludó así: ¡Viva España, viva Zapatero! Me puse el peto, y en unos minutos estaba volando. Reconozco que se me quedaron las manos marcadas de agarrarme. Y que cuando el bicho ese tiró para arriba por algo que le entendía a ‘You’ como una corriente de aire, deseaba estar ya pisando tierra firme. Pero luego me relajé y me dispuse a disfrutar de flotar en el aire. Pensé en Marito y Nini (¡que ya estoy ahí para espachurraros!), en que España estaba en semifinales, en que me queda nada para las vacaciones… Flipé y floté. Y me sentí orgulloso de mi ‘valentía’. Al aterrizar ya habían llegado Javito, el Rubio y Ana y Javito me tiró alguna de las fotos que ilustran este post. Realmente, lo del parapente, fue la mejor elección.

Ya estamos en Viena. Ha habido movida porque a la mitad de los periodistas les han metido en un hotel que no llegaba a pensión. Ya les han cambiado. No es por ir de sibaritas, pero entre la pasta que pagan nuestras empresas y el hecho de llevar tres semanas fuera de casa, llegar a un hotel que no está ni en condiciones de meter la maleta es muy desagradable, y no ayuda a sacar fuerzas para rematar el curro. Ya les han cambiado de ese cuchitril y afrontan la semifinal de esta tarde con otro ánimo. Yo me vine un poco abajo al llegar. Me apetecía, de repente, estar tumbado en el sofá de mi casa, con Marito encima mía. Me apetecía, de repente, irme a Madrid. Estoy a gusto, nos quedan como mucho cuatro días y vivir las emociones más fuertes con la selección campeona (¡¡¡ojalá!!!), pero me entró bajón. Nini, como siempre, me tranquilizó, me animó y me vine arriba… ¡¡¡A por ellos, a por ellos, oe!!!

“Y hacer tuyo el camino
que tuyas son las botas
que una sonrisa pueda dar a luz tu boca

Vivir, para vivir,
solo vale la pena vivir
Para vivir”
Joan Manuel Serrat

LA GALERÍA (DE JAVI GARCÍA Y DE LOS MONITORES)