El árbitro acordeonista y las moscas
escenas tirolesas
¡Menudo cachondeo tenían los árbitros que nos pitaron ante Rusia! El colegiado Konrad Plautz y sus asistentes, Egon Bereuter y Markus Mayr, se pegaron un recital tras dirigir el España-Rusia. El árbitro tiró de acordeón (ahí le tenéis al tío descojonándose) y los auxiliares de guitarra y trompeta e hicieron las delicias de los presentes. Arancha Rodríguez, reportera de Onda Cero, y el técnico de esta emisora, Raúl Espínola (me ha pasado las fotos de su móvil), se lo pasaron de miedo escuchando las melodias de los colegiados, que por lo visto desafinan menos que con el silbato, porque el Plautz este, cortito y con sifón. Espínola, vacilón pertinaz, le preguntó, más bien le aseguró, que si el habían regalado una casa en Torrevieja por su buen arbitraje para España y el fulano se reía. Aunque nos da esperanzas el comentario que hizo el árbitro acordeonista a los compañeros de Onda Cero. Plautz aseguró que España estará en la final. Y no lo dijo como un deseo por regalar los oídos de los españoles que le escuchaban, sino como que sabía que la cosa iba a ir bien.
Ayer hice fotitos chulas de ambiente en el partido. Pero hasta que no compre un cable para mi cámara (me lo dejé en Madrid) no las puedo sacar porque las hice sin la tarjeta de memoria y no hay manera sin el cable de sacarla de la memoria interna, o sea que ya pondré más fotos. Andaba la gente revuelta ayer en la carpa con el 'caso Torres', una movida que se ha sacado de la manga Luis Aragonés cuando el Niño no quería ningún lío. Siempre hay polémica en torno a la selección. En vez de hablar del 4-1 a Rusia todos debatíamos ayer del cambio de Torres y de la frasecita de Luis de que "esto no quedará así".
Esta mañana apareció el 5 Jotas. Muchos ni lo catamos. Cuando lo pusieron, desapareció en cero coma dos segundos. ¡Que manera de enguillir el pata negra! Y eso que por aquí se zampa bien, la verdad. Nini me ha llamado emocionada porque a Mario le había gustado mucho una postal que le mandé y llegó hoy. Cuando la estaba dejando en recepción para que la enviasen hace dos días (¡qué rápido llegan!) reflexionaba sobre lo poco que utilizamos ya el correo. Antes se mandaban siempre postalitas. Ahora estamos permanentemente conectados por móvil, mail, webcam, videollamadas... Pero mandar postales mola mucho, ¿verdad?
Mientras estoy escribiendo hay tres moscas que no me dejan en paz. Mira que hace fresquito por aquí ¡y la de moscas que hay! Y lo pesadas, pesaditas que son. No puedo por menos que evocar la poesía de Antonio Machado, que musicó Serrat. "Pequeñitas, revoltosas, me evocáis todas las cosas".
Las moscas
Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.
¡Oh, viejas moscas voraces,
como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!
¡Moscas del primer hastío
en el salón familiar,
las claras tardes de estío
en que yo empecé a soñar!
Y en la aborrecida escuela,
raudas moscas divertidas,
perseguidas
por amor de lo que vuela,
- que todo es volar -, sonoras
rebotando en los cristales
en los días otoñales...
Moscas de todas las horas,
de infancia y adolescencia,
de mi juventud dorada;
de esta segunda inocencia,
que da en no creer en nada,
de siempre... Moscas vulgares,
que de puro familiares
no tendréis digno cantor:
yo sé que os habéis posado
sobre el juguete encantado,
sobre el librote cerrado,
sobre la carta de amor,
sobre los párpados yertos
de los muertos.
Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.
Escrito por Matallanas | 7:43 p. m. | Enlace permanente