el rincón de judas. artículo publicado en público.

Por Antonio Sanz

Empezamos la Eurocopa con dudas. Digo en la Prensa y en la afición. Los dos amistosos previos al envite han marcado la incertidumbre en el entorno, pero mantiene vivo el espíritu del grupo. O al menos así se lo ha tomado la plantilla de Luis. Los jugadores saben que pueden hacer historia porque la gran mayoría llega en el mejor momento de su carrera. Y el debate se ha centrado en el rendimiento de los ‘ingleses’. Mientras se avisa de la distancia entre los Pirineos y el Reino Unido, los nacionales imponen un ritmo de juego muy distante al que se aplaude en Inglaterra. La campaña del toque-toque ha invadido el cerebro de muchos sin aventurar que, a lo mejor, ésta no es la forma que mejor le va a España. Un juego tan previsible, lento y horizontal contrasta con la verticalidad, la velocidad y el arrojo de la Premier, dónde, por cierto, no abundan los ingleses. Entonces, si los europeos y africanos se han adaptado al estilo británico, los nuestros deben ser capaces de meter esa quinta marcha que le falta a la selección. Torres es observado. El, que en la isla ha encontrado su tesoro en forma de muchos goles, se siente naufrago porque habita a mucha distancia de la cocina del juego. Otro, Fábregas, criado en el Londres afrancesado, pierde el contacto con el balón y siente vivir a la sombra de Xavi, quien lleva los galones en el equipo. El otro, Xabi Alonso, no encuentra ni a Mascherano por detrás, ni a Gerrard por delante y sus cambios de orientación apenas se descubren. Entonces deben aparecer los Villa -tan fresco como una lechuga por la desorientadora temporada del Valencia-, Iniesta o Silva. Y en un equipo sin alas hay que hacerlo más profundo desde el lateral. Aquí es donde Sergio Ramos y Capdevila deben atacar con mesura y defender sin pudor.


Mientras Luis arregla los desajustes defensivos y explica a su gente que hay que jugar más rápido, el seleccionador ha ‘prohibido’ la presencia de los agentes en la concentración. En realidad, aconseja al jugador que es el momento de aparcar el futuro para soñar con el presente que nos permitirá borrar el pasado. Nos espera Rusia. No es el mejor rival para empezar. Es el equipo más duro de la primera fase. Por eso, la insistencia del entrenador de reservarse el empate. Por eso, Luis quiere que sus futbolistas se desmarquen del movimiento de despachos que atenaza a los clubes. Así, tenemos a Xabi Alonso con un pie en la Juventus, a Torres desmarcándose de la poderosa cuenta corriente de Abramovich y el Chelsea, a Güiza conociendo que el Mallorca no está dispuesto a perdonar ni un euro de los quince millones de su cláusula, a Sergio García mirando de reojo al Camp Nou, a Fernando Navarro acercándose a Sevilla y a Villa o Silva, cuya salida de Valencia parecía cantada, ahora en suspense mientras sus gestores aguardan al desenlace de la Eurocopa para poder colocar algún cero más al traspaso. Pero no sólo está así España. Scolari intentaba equilibrar el ‘coco’ de Cristiano Ronaldo en las horas previas al debut y a su llegada al Real Madrid. Y a todo esto, podemos seguir por televisión en directo hasta los entrenamientos de la selección. Con este escenario, el tesoro merece repartirse.