noticia publicada el pasado jueves en marca en marca y el confidencial

Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, se reunió el pasado lunes 7 de septiembre con cuatro líderes del Frente Atlético, la peña que lidera los cánticos del estadio Vicente Calderón desde el fondo sur, para sentar las bases de colaboración de cara a la temporada que se inicia. Encuentros de este tipo se habían producido antes del inicio de las dos últimas campañas para planificar en la mayor armonía posible el curso que se iniciaba. Pero la cumbre del pasado lunes fue distinta, tal y como publica este jueves el diario Marca en su versión impresa.

El encuentro del pasado lunes, celebrado entre las siete y las ocho de la tarde en la sala de juntas del estadio Vicente Calderón, fue muy diferente al de los últimos años porque Miguel Ángel Gil Marín reconoció a los representantes de la peña ultra rojiblanca que se encontraba muy preocupado por las movilizaciones que se han anunciado para los prolegómenos del partido Atlético-Racing de Santander del próximo sábado. El consejero delegado del Atlético de Madrid, con Fernando Fariza, director del área social del club rojiblanco, como testigo, expuso a los miembros del Frente Atlético la necesidad que tenía de su apoyo.

“No insultéis a Enrique (Cerezo), insultarme a mí, pero no os metáis con Cerezo, os lo pido por favor”. Imploró Gil Marín a los líderes del Frente Atlético, peña radical que la actualidad toma sus decisiones de forma asamblearia, sin el liderazgo de ningún miembro en concreto. Los miembros del Frente Atlético le siguieron escuchando cuando les explicaba que si increpaban a Cerezo, el presidente no aguantaría esas críticas personalizaran.

Tras insistir en que no atacaran al presidente, Miguel Ángel Gil Marín, según fuentes del FA, les prometió la destitución, sin darles una fecha concreta, de Jesús García Pirtarch, director deportivo del Atlético, como cabeza de turco de la crisis abierta y les prometió de que su grupo gozaría de prebendas y facilidades en los viajes del Atlético en Champios League y en la Liga, como, según fuentes del Atlético, han disfrutado en distintas etapas durante los últimos lustros.

Los miembros del FA no aceptaron las peticiones de Gil Marín. Le dejaron muy claro que no iban a liderar las movilizaciones montadas para el próximo sábado, y también le explicaron que no iban a dar ninguna orden como grupo para que sus miembros no la secundaran a título individual.

El FA es de los más críticos
Ante la insistencia del consejero delegado del Atlético de Madrid de que dejaran tranquilo a Enrique Cerezo, que no insultaran ni nombraran al presidente, los miembros de la peña ultra colchonera, le dijeron que no iban a dar ninguna orden ni indicación en este sentido, ni en ningún otro, y le explicaron que los sectores más radicales del Frente Atlético son los más críticos con la gestión del propio Cerezo y propio Gil Marín y que probablemente se sumarán a las críticas porque están muy descontentos con el devenir del Atlético en los últimos años.

Los miembros del Frente Atlético abandonaron la reunión dejando claro que no aceptaban las peticiones de Miguel Ángel Gil Marín y que cada miembro del FA actuaría en conciencia sin directrices del grupo.

Estos líderes del Frente Atlético han trabajado estos días para comunicar a sus miles de socios de la necesidad de que no haya ningún incidente en la manifestación de protesta contra los dueños del Atlético que, de manera espontánea, han montado los seguidores del Atlético de Madrid. Han recalcado a sus miembros que si deciden participar en las movilizaciones no deben atacar ni a los jugadores ni al entrenador y que sus protestas deben ir contra el palco, y, aseguran, les han dado libertad para participar o no en esas protestas que tanto incomodan a Gil Marín.

Los dueños del Atlético están muy preocupados por la situación y por la que se les puede venir encima. Hasta el punto de que forzaron esta reunión del pasado lunes 7 de septiembre, cuya celebración ha sido confirmada por fuentes del club rojiblanco, para intentar poner de su lado al Frente Atlético. Pero los representantes de esta peña radical no aceptaron sus peticiones, permitiendo a sus miembros manifestarse en contra de la directiva si así lo creen conveniente y, sobre todo, en ningún caso ir contra de la voluntad de los atléticos que quieran expresarse en este sentido. “El Frente no se ha vendido”, aseguraba ayer un miembro de la peña radical conocedor de la cumbre del pasado lunes.