¡Paunovic se puso serbio! ¡Ya estamos en semifinales!
El primer partido estuvo muy disputado. La Pulpería de Juan nos había ganado con claridad en la liga regular. Son un gran equipo. Pero salimos muy serios, muy ordenados, muy solidarios. Con Paunovic de líder absoluto hicimos un partido muy serio. Paunovic se puso serio. No sé nos podía escapar el triunfo. Veljko marcó el 1-0. Tuvimos más ocasiones, pero el porterazo de la Pulpería hizo grandes paradas, igual que el Teja, en el primer tiempo, e Isra en el segundo, por parte del conjunto residual. Teja nos dio oxigeno en la defensa jugando junto a un infranqueable Omar. El Rubio acertó en todas las acciones, Marci se sacrificó en defensa igual que Rober, y ambos estuvieron disciplinados tácticamente. Igual que Boli que ganó todos sus duelos individuales. Dani fijó a la defensa contraria, aguantó de espaldas y jugó siempre con criterio. Estebaranz recuperó su regate eléctrico de la etapa del Dream Team y dirigió contragolpes formidables. Estaba más cerca el 2-0 que el uno a uno, pero nos empataron. Y así acabó el partido. En la tanda marcaron Paunovic y Estebaranz y a Dani se lo adivinó el portero. Ya al fallo, Omar marcó el suyo, Isra paró el penúltimo y un servidor marcó el decisivo emulando a Drogba igual que Isra hizo de Cesch, como habíamos vivido juntos una semana antes en Munich. Sinceramente creo que Dani provocó su fallo para que yo me llevara la gloria de marcar el penalti decisivo. Su generosidad no tiene límites. Pero cualquiera lo hubiéramos marcado porque estábamos convencido de que pasábamos.
Y llegaron los cuartos de final. Cuatro y media de la tarde. 33 grados de temperatura y ya rojos como un tomate (me refiero a los alopécicos) de por la mañana. El Rubio y Marci no pudieron venir y en su lugar llegó Piru, que por la mañana había estado de mudanza. Y no se lo notó nada a Piru el esfuerzo de mover muebles porque, una vez que calentó los píes y se percató de que vestíamos de rojo y no de naranja, empezó a funcionar la máquina y asociado a Paunovic no paró de generar fútbol. Eso sí, la charla previa de Veljko Paunovic fue la clave. Nos metió un repaso de esos que llegan. Parecía una arenga de película americana, tipo “Hoosiers, más que ídolos”. Y volvimos a hacer un partido serio, disciplinado, ordenado, de esos que da gusto jugar. Y da gusto ganar. Omar se superó a sí mismo y secó a Carlitos, nuestro amigo, el ariete del DGR Motor. El Teja volvió a estar impecable en defensa dándonos oxígeno, mientras Isra seguía inspirado bajo los palos. Boli siguió en su línea sobria y efectiva. Paunovic pegó una exhibición y Rober marcó un golazo de época, a pase de Veljko. Piru se salió y Dani, también. Tal fue la presión que metió Paunovic que no se libró de sus indicaciones ni Luis García Valencia, el Muo de Jérez, nuestro árbitro de cámara que ayer hizo las veces de técnico en el partido vespertino. Ganamos 5-1 (su gol lo marcó Toni Val, que aún conserva su magnífica zurda y el Rata fue el mejor de ellos) y sólo recuerdo nítidamente el gran gol de Rober, ya citado, y el golazo que marcó Quique Estebaranz desde nuestra áera en un golpeo magnífico que sorprendió al Rulos (bien es cierto que no es portero, pero a un portero también se lo hubiera metido). El caso es que ganamos y acabamos haciendo la convocatoria para el próximo domingo. A ver si vamos más de siete a jugar las semifinales. Yo creo que sí. Ganamos gracias a la intensidad que nos metió Paunovic. Nosotros le vacilamos: “¡Te has puesto serbio, Vlejko!”. Le vacilamos porque vacilamos todo el rato, entre todos y a todos. Pero su mensaje nos llegó.
Escrito por Matallanas | 9:03 p. m. | Enlace permanente