España, camisa roja de mi esperanza
España, camisa blanca de mi esperanza,
reseca historia que nos abraza
con acercarse sólo a mirarla;
paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos,
donde sentarnos y conversar.
España, camisa blanca de mi esperanza,
la negra pena nos atenaza,
la pena deja plomo en las alas;
quisiera poner el hombro y pongo palabras
que casi siempre acaban en nada,
cuando se enfrentan al ancho mar.
España, camisa blanca de mi esperanza,
a veces madre y siempre madrastra,
navaja, barro, clavel, espada;
la muerte siempre presente nos acompaña
en nuestras cosas más cotidianas
y al fin nos hace a todos igual.
España, camisa blanca de mi esperanza,
de fuera o dentro, dulce o amarga,
de olor a incienso de cal y caña;
¿quién puso el desasosiego en nuestras entrañas
nos hizo libres pero sin alas
nos dejó el hambre y se llevó el pan?
España, camisa blanca de mi esperanza,
aquí me tienes, nadie me manda;
quererte tanto me cuesta nada;
nos haces siempre a tu imagen y semejanza,
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.
Blas de Otero
Escrito por Matallanas | 9:12 p. m. | Enlace permanente