Madrid me Mata (Sport, 12-1-06)
Pudo ficharle allá por noviembre del 2004, pero Florentino estaba aquellos días más pendiente de otras cosas y escuchó, como el que oye llover, el nombre de aquel chavalín argentino, el tal Messi, que despuntaba en el Barcelona, pero no acababa de estar satisfecho con los culés. Camacho se le acababa de marchar, García Remón intentaba poner a los ‘jugones’ y el equipo no arrancaba provocando que la sombra de Del Bosque siguiera alargándose hasta el infinito en ese último trimestre del 2004 y no estaba Florentino para ponerse a pensar ni en Messi ni en nadie. Por entonces también oyó por primera vez el nombre de Robinho y tampoco le hizo excesivo caso hasta que Pelé se lo recomendó en persona. Entonces, más de medio año antes de la explosión de Messi en el Mundial sub’20, en la federación argentina decidieron que Messi iba a debutar con la selección absoluta albiceleste para evitar que tuviese la opción de jugar con España.
Y Florentino no hizo ni caso cuando se lo ofrecieron, quizás porque estaba enfrascado, según las malas lenguas, en su caza de brujas por las redacciones, buscando antimadridistas y mentirosos que ponían ‘peros’ a un proyecto deportivo que empezaba a hacer aguas por todas partes o, a lo mejor, porque no quería porfiar de nuevo con el Barcelona después de la jugarreta que le hizo con Figo. El caso es que pasó de Messi y 14 meses después uno de sus objetivos es fichar un nuevo Messi, otra promesa que llegue para ilusionar. Es cierto que apostó, y fuerte (¡30 millones de euros por una parte de su pase!) por Robinho, que cuando fichó estaba un escalón por encima del argentino del Barcelona, pero el proceso de adaptación, superado hace rato por Messi, se le está atragantando al brasileño.
Ahora suena Agüero, un juvenil de Independiente que puede fichar el Villarreal, y que está en el punto de mira del Real Madrid, según informó en ‘El Rondo’ Julián Redondo, jefe de deportes de ‘La Razón’, el pasado domingo. También hay otro tapado, argentino, por supuesto, cuyo nombre no puede trascender porque se rompería la operación, según dicen en el entorno blanco. Busca fenómenos mediáticos que forjar, que se adapten desde abajo, como Leo. Y es que después de desprenderte de Eto’o para reforzar a tu mayor rival, no fichar a Ronaldinho cuando le tenías firmado, pasar de Deco también cuando estaba a tiro, no hacer ni caso al ofrecimiento de Messi… Pues, de repente, tras estos desatinos, se percata de que los ‘Balones de Oro’, los ‘FIFA World Player’, esos premios que tanto le gustan, ahora los ganan los del Barça, esos que eran futbolistas del Real Madrid o los tenías firmados. Y eso duele.
Escrito por Matallanas | 12:00 p. m. | Enlace permanente