La gloria del madridismo, su Judas y el paripé de FM

Pocas alegrías les quedan a los madridistas por vivir esta temporada. El peligro de desplome sigue acechando. El equipo ya es tercero y el Getafe es una amenaza seria y real que le puede dar otro empujoncito hacia la cuarta plaza. Pocas alegrías que, aunque no les guste reconocerlo a alguno de ellos, pasan por la victoria del Real Club Deportivo Espanyol en la finalísima de la Copa del Rey a un Zaragoza al que tenían muchas ganas los blancos después del 6-1 que les humilló, el principio del fin de esta tercera temporada de desastre. Entre los pocos alicientes que les quedan a los seguidores merengues también se encuentra el Milan de ‘su’ Ancelotti. Prefieren que el club lombardo gane su séptima Copa de Europa, aproximándose a su mítica ‘Novena’, a que el Barcelona tenga posibilidad de enganchar su segunda Champions. Y, con la ley del cachondo este de Murphy vacilándoles como lo está haciendo los últimos años, se pueden ver en la paradoja, ante una hipotética final española entre el Barça y el Villarreal, de desear la victoria blaugrana porque así, siendo cuartos, se meterían en Champions y un triunfo de los castellonenses le dejaría ‘cocinados’ y fuera de la Liga de Campeones.

La sensación del entorno es de crisis absoluta. Es un desasosiego creciente que se expresa meridianamente en la primera pregunta de Tomás Roncero en su entrevista a Butragueño en As: "Afróntelo Emilio, el Real Madrid está sumido en una situación dramática". Un socio del Real Madrid, a su vez presidente del Getafe, levanta el hacha de guerra y apunta que la deuda real del Real asciende a más de 500 millones de euros y acusa a Florentino de haberle maltratado y de haber pegado una espantada inexplicable. Mira que si lo de la reducción de gastos por la que aboga Fernando Martín va a ser por algo. Un servidor dejó Empresariales porque no soporta la contabilidad, los balances, ni el juego (¿?) de Bolsa, pero las cuentas del Madrid parecen enturbiarse según pasan los días desde la marcha de Florentino Pérez, que de mesías ha pasado a ser Poncio Pilatos, y su lavada de manos está siendo cada vez más criticada y recordada, porque de revulsivo, lo que se dice de revulsivo, pues no ha servido, oigan. Algunos le consideran más parecido, en la aproximación madridista al Vía Crucis, a Judas…

¿Y qué papel juega Fernando Martín? Porque, ¡vaya tela! Resulta que el otro día ni bajó al vestuario ni gaitas. Siguió los cauces que debe seguir un presidente, le dijo, en el antepalco, a su director general deportivo, a su vez vicepresidente, al señor Butragueño Santos que quería hablar con los jugadores al día siguiente del empate ante la Real Sociedad. El Buitre se lo dijo al capitán Raúl y a López Caro y ninguno de los tres quisieron decirle: "Oye, que mañana libramos". Y citaron a todos para el día siguiente. Helguera estaba a 400 kilómetros y se tuvo que dar la vuelta. Vaya. O sea, que puede haber algo o bastante de paripé en lo del castigo de FM. Pero lo que cada vez está más claro es que a este señor le han colocado al frente del Real Madrid para que se estrelle, porque filtran a diestro y siniestro todas sus ‘cagadas’, que no han sido pocas, y se frotan las manos con sus fracasos. El problema es que no pueden tocar tanto las narices porque como la Junta Directiva dimita y haya elecciones no se aprobarían las cuentas del club. Y eso sí sería problemático, porque a lo mejor si llega otro presidente no las aprueba. Así que me da que se va a recuperar la sintonía con FM en los próximos días. Y eso de que vaya a haber elecciones, con las cuentas pendientes, no sé, no sé...