Se abrió el telón de la Liga 2007/2008 con el clásico madrileño. Se presentaban los dos equipos que más se han gastado en refuerzos, pero con sólo tres de los nuevos en cada once titular. El Real Madrid con Pepe, Drenthe y Sneijder. En el Atlético, Raúl García, Simao y Forlán. Tras la patética entrega a Raúl de la copa de la Liga por parte de Villar (¿Por qué montamos estas cosas tan mal en España? Sería cuestión de copiar a los ingleses, no es tan difícil darle glamour y espectacularidad al balompie) y tras el saque de honor de Contador, el vencedor del Tour, arrancó el derbi.

Y el Kun Agüero, en un gol muy madrugador, se sacó su espina de la atrevida vaselina de la pasada campaña. Primer minuto, primer corner y el Atlético por encima del Real Madrid. El derbi se ponía precioso. El Real Madrid regresaba a las remontadas, volvía a estar a remolque. Se venía el Madrid con eslalons de Robinho y desdoblamientos de Sergio Ramos por la banda derecha, en los que Simao ayudó muy poco o nada defensivamente a Pernía. Y un centro perfecto de Ramos desde la derecha llegó el empate del Real Madrid con un cabezazo perfecto de Raúl. El capitán del Real Madrid había cuajado una mala pretemporada, pero ayer volvió a hacerle un golazo a 'su' Atleti. Raúl no está, pero siempre se le debe esperar. Raúl no está y quizás no debería ser ni titular, pero siempre que está en el campo, y sí juega cerca del área, puede hacer gol, porque hará goles hasta los 60 años jugando con los veteranos.

Y el partido se ponía para partidazo, el derbi se quedaba para disfrutarlo como aficionado, sin fanatismo merengue o colchonero. Al Atleti le costó unos minutos sobreponerse al empate, Sergio Ramos seguía creciendo en la banda derecha, Sneijder se dejaba ver, Guti participaba y Raúl se mostraba. Pero el Atlético no estaba muerto. Maxi daba algún aviso, Simao encaraba y el Kun hacía dos recortes de Maradona de los que entusiasman a los amantes del regate, de la gambeta argentina.

El partido se fue al descanso con las fuerzas igualadas. La mejor pretemporada rojiblanca colocaba a los de Aguirre de favoritos. Pero el Real Madrid siempre tira de la genética de su escudo y los blancos se marcharon a la caseta convencidos de que podían ganar.

El alemán Metzeler sustituyó tras el descanso a un tocado Cannavaro. El Atleti quería recuperar la intensidad y el control de los primeros minutos de partido y el Real Madrid se encomendaba a los contragolpes. El partido seguía bonito, con un toma y daca constante. Reyes y Luis García intensificaban su calentamiento en la banda, mientras Simao se la empezaba a liar a Sergio Ramos. Pero Aguirre decidió quitar al portugués y sacar a Reyes, recibido con división de opiniones (más pitos) por los madridistas, ya que algunos reconocían la contribución del sevillano a la victoria blanca en la última Liga.

La marcha de Simao coincidió con un nuevo crecimiento del juego del Real Madrid. El Bernabéu se contagió de las ocasiones y el fútbol blanco y animaba a rabiar a los suyos. Guti había estrellado un libre directo en el larguero y en el siguiente golpe franco que hubo, Guti volvió a ponerse frente al balón y le hizo una de infantiles al Atlético, la del 'despistao', poniéndosela a Sneijder en la frontal del área para que el holandés diera la vuelta al marcados con un gran disparo que tocó en Pablo y despistó a Leo Franco.

Partidazo que se llevó el Real Madrid con merecimiento. Gran encuentro en el que también se echaron de menos a grandes futbolistas que han dejado ambos equipos. Se extrañó la ausencia de Roberto Carlos, aún el mejor lateral izquierdo del mundo, se echó en falta el toque y la entrega de Beckham y también se le notó al Atlético huérfano de Torres. El Atlético ha ganado pegada con más efectivos con calidad y gol, pero Forlán, que hará muchos goles de colchonero, no ha estado fino. Y el Real Madrid empieza como acabó: remontando, pero jugando mejor. Y el Atlético dejó buenas sensaciones, pero Aguirre se equivocó en el cambio de Simao y mostró poca cintura táctica.

MaTA-dor desde el Bernabéu