El Extremadura y el abismo
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. El 10 de mayo de 1998 el Extremadura consiguió ascender, por segunda vez en su historia, a Primera división. De la mano de Rafa Benítez, el equipo de Almendralejo, reeditaba los éxitos que había conseguido dos temporadas antes con Josu Ortuondo en el banquillo. Diez años después, el equipo que montó Pedro Nieto, el orgullo de Almendralejo, la capital de la comarca de Tierra de Barros, y de todos los extremeños, es colista de Preferente y ya ha descendido a Primera regional extremeña.
El Club de Fútbol Extremadura pasó por la derecha al Mérida de José Fouto, como primer equipo extremeño, y puso a la comunidad extremeña en el mapa futbolístico de España. En sus dos temporadas en Primera, el Mono Montoya, Basualdo, Pinedita, Silvani, Duré, Antonio, Belenguer Walter Pico o David Castedo reforzaron un equipo formado por extremeños como Pedro José, Ito, Cortés o Felix y la Liga de las Estrellas tuvo una cita dos temporadas (96/97 y 98/99) en el Francisco de la Hera.
El equipo modesto, el recién llegado a la elite, suele caer bien a la gran mayoría de los aficionados de otros equipos. Eso ocurrió con el Extremadura, como sucedió con el Numancia o con el Getafe, incluso con el Villarreal, equipos de escaso potencial que cumplen el sueño de colarse entre los elegidos de la Primera división. El Extremadura de Ortuondo y de Benítez, el Extremadura de Pedro Nieto, tuvo sus cinco minutos de gloria y luego se sumió en el abismo de la Segunda B, después de tres años en Segunda, para acabar en Primera regional preferente.
Juanito, ex central del Zaragoza, Sevilla y Atlético de Madrid, y ex jugador del Extremadura acabó de presidente del conjunto extremeño, y llegó a convencer a Kiko para que volviera a los terrenos de juego y el conjunto de Almendralejo volvió a tener portadas por el fichaje efímero del arquero de Jérez de la Frontera. Pero la crisis era infrenable y el Extremadura cayó al vacío de las categorías regionales.
Hace diez años, el Extremadura conseguía su segundo ascenso a Primera división, de la mano de un tal Rafa Benítez, un entrenador que remontaba el vuelo tras irregulares experiencias en Osasuna y Valladolid. Aquel ascenso fue el primer éxito del entrenador madrileño que luego consiguió otro ascenso con el Tenerife, Ligas y Copas de la UEFA con el Valencia, o la Champions League con el Liverpool. Diez años después, desde Liverpool, Rafa Benítez sigue preguntando cada domingo a sus amigos de Almendralejo como ha quedado el Extremadura. La semana pasada le dijeron que había descendido a primera regional tras hundirse como colista al perder de nuevo, 5-3 ante el Gran Maestre. Y esta semana, a Pedro Nieto, su eterno presidente, le dio un infarto cerebral. Tal día como mañana, hace diez años, el Extremadura era un equipo de Primera división. Hoy es un equipo de primera regional. El domingo recibe al Oliva. El fútbol. La vida.
Escrito por Matallanas | 12:43 a. m. | Enlace permanente