el rincón de judas. artículo publicado hoy en público

Por Antonio Sanz

Somos especialistas en elegir el momento y marear el ambiente festivo y de unión que rodea a la Selección. En la víspera de repetir el histórico momento de las semifinales, Juan Padrón -acompañante de Villar y dirigente ejecutivo con opinión y poder- ha decidido por su cuenta y riesgo plantear a Luis Aragonés dos años más de contrato para continuar hasta el Mundial de Sudáfrica. ¿De repente? ¿Producto de un calentón? ¿Motivado por el triunfo ante Italia? ¿Es una aproximación? Es un planteamiento que sostiene gran parte del vestuario de jugadores, los de más peso. El grupo, encabezado por el capitán Casillas y apoyado por el teniente Xavi, recibió de parte de los ejecutivos la propuesta que implica mantener al técnico de cara a la cita de 2010. Los futbolistas, habitualmente ajenos al destino de su entrenador, han dado un paso al frente y ven óptima la continuidad del actual grupo de trabajo. Son conscientes de que el clima y el ambiente conformado es idóneo para las grandes gestas. Hay compañerismo, hay unión, hay sacrificio y hay compromiso. Se vio en la tanda de penaltis. Se comprobó cuando Luis patinó en las dos acciones que afectaron a la plantilla: sus palabras tras el cambio de Torres y el público tirón de orejas a Ramos. Nadie levantó la voz: se cerraron filas como en sus clubes y se remó hasta la orilla para ahogar el problema. No es sencillo que Luis diga sí. El seleccionador se sacude las respuestas sobre su continuidad como los periodistas despejamos las moscas que sobrevolaban en la carpa de Neustift. Sin embargo, el éxito puede cambiar su idea. Lo previsible es que el entrenador madrileño cierre la maleta con éxito. Y lo tiene en la mano: saltar los cuartos no se conseguía desde 1984. Por eso, las intenciones de Padrón van a quedar en saco roto. Por dos motivos: Hierro ha decidido el nuevo staff de trabajo -cargos que aprobará la Junta de la RFEF- y Villar no se ha enterado del movimiento de su vicepresidente. Sólo el título podría modificar el primitivo pensamiento: Luis piensa en su vida en Estambul y le da pereza. Mientras tanto, el Fenerbahçe se suma a la fiesta y anuncia el acuerdo, contrato que no está aún firmado.


Así nos hemos plantado en la semifinal de la Eurocopa. Con todo el derecho y sin titubeos. Fuimos mejores que Rusia, Suecia, Grecia y, por supuesto, que Italia. Repetimos con los rusos. Esta vez de dorado, que no de amarillo. La superstición es moneda común en los vestuarios, como que suene música para motivar. España llega más cansada porque los rusos están en mitad del campeonato local. Pero el 4-1 debe intranquilizar y pesar en las cabezas del rival. Aquel día Rusia fue sombra. Ahora aportan suficiente luz. Están con moral tras cargarse a Holanda, han recuperado efectivos y claman venganza. Nosotros aupamos el ego para tocar la final. Aragonés transita entre la pasión turca y la fortaleza de Las Rozas. Ganemos y que Padrón siga jugando su partida: “Jaque, Luis”.