¿Vuelve mi Atleti?
¡Pues a mi me ha molado el nuevo anuncio del Atleti! Partiendo de la base de que es difícil superar las anteriores campañas y de que esas campañas publicitarias, excepcionales, han contribuido en alguna medida a que el nivel de exigencia con el Atlético de Madrid haya bajado ostensiblemente por fomentar, a mi juicio, el victimismo, creo que el mensaje que lanza este nuevo spot es positivo porque relativiza el sufrimiento del Sentimiento Atlético y huye de lo del Pupas. ‘Lo’ de Kosovo parece que queda lejos, pero nadie puede olvidar lo que pasaron en aquella barbarie de ‘antes de ayer’ en Los Balcanes. Lo de “Vuelve mi Atleti” es un buen mensaje, aunque hay que esperar a que pase la fase previa porque la ansiada musiquilla de la Champions no suena hasta la fase de grupos, que el año pasado estuve en la fase previa viendo a Torres en Anfield y no suena la dichosa y, por otro lado deliciosa, musiquilla de marras. Eli me llamó para decirme que no le había gustado. Quizás Miguel Angel Vizcaíno no gane ningún premio con este anuncio, tras los muchos galardones publicitarios que ha ganado Sra. Rushmore, su agencia publicitaria en los últimos años. Pero estos premios publicitarios son los únicos títulos que ha ganado el Atlético en los últimos doce años y seguro que el bueno de Miguel Angel Vizcaíno prefiere no ganar ni un premio por su, para mí, buen anuncio, y que realmente vuelva su Atleti. Nuestro Atleti. (Pensaba que Miguel Angel iba a tirar por Anfield, ya que coincidimos en la Champions este año viendo a nuestro Niño, lo dejará para cuando se cumpla el sueño al que aspiran todos los Atléticos: ¡jugar la final de la edición de la temporada 2009/2010 en el Santiago Bernabéu! "Se echó al monte la utopía, perseguida por lebreles que se criaron en sus rodillas...") ¡Ah! De la actualidad del primer equipo colchonero, de Aguirre y sus muchachos, no hablaré, en principio, hasta que no pase la fase previa de Champions.
P.D. El Fenerbahce de nuestro Luis Aragonés ha ganado 2-0 (Güiza no marcó, pero sí ha marcado Roberto Carlos, ¡qué máquina!) en la ida de la fase previa de la Champions. ¿Le puede tocar al Atleti? Lo tengo que mirar, porque no me molaría nada. Ni que le toque el Liverpool. Otra cosa es en la fase de grupos...
VERANEO (I)
“Paso un buen rato haciendo el pato, ¡quad, quad, quad!”. Tarareo una versión libre del ‘Loco por incordiar’ de Rosendo mientras pulso la palanca y acelero (los quad no se aceleran dándole al puño). Me ha dejado mi amigo Capi un quad y no veas como mola conducir un chisme de estos. Conduzco en moto desde que a los 7 años los Reyes le echaron a mi madre un vespino (modelo NL). Me acompañó la motito hasta la adolescencia cuando, bautizada como La Zupeira, surcaba las calles de Villalba, de aquella urbanización liberal y libertaria que aún se llama El Parque de la Coruña en la que pasé los veranos y los finde de mi niñez, de mi infancia y de mi adolescencia. Esa sensación he vuelto a tener a bordo de este quad por las rotondas de El Puerto de Santa María. Ahora tengo una maxi scooter (Burgman 150) que me compré con el finiquito de Marca, pero en Madrid solo la utilizo cuando hace bueno para desplazarme a currar. Después de ‘La Zupeira’ (en Villalba éramos muy cantarines y tenía su canción: “de noche La Zuperia perdida está, no encuentra ninguna moto que la pueda pasar…”) tuve una Cagiva Blues que me compró mi padre por aprobar COU, ante la oposición tajante de mi madre. También me divertí en mi época de estudiante con un ciclomotor repartiendo pizzas de Pizzaworld y con una vespa trabajando de cartero urgente en la oficina de Conde de Casal. Pero la sensación que experimenté con el quad de Capi (es el hermano de Joaquín y el quad fue una de las primas que pagaron a los internacionales por la clasificación a la Eurocopa de Portugal) ha sido similar a la que sentía cuando montaba en mi vespino que acabó pintada de morado, el color de la vida. He montado con Barby, mi cuñada, con Juli, su novio (ellos dos montaron juntos, que han estado unos días por aquí, ayer se marcharon) y he dado un rulo muy chulo con Nini. Hemos montado antes de comer, a una hora correcta, porque el chisme hace ruido y a mí, como a Forges, me fastidian bastante los fantasmas que meten tanto ruido con las motos en las noches de verano. Capi me ha dejado el quad para unos días y daré buena cuenta de el 'aparatito' Marío ya me ayuda con los textitos, como podéis ver. Ya os contaré cosas de Marito. ¡Ese chavalín sí que mola!
Escrito por Matallanas | 12:45 a. m. | Enlace permanente