Que se dediquen al tenis (Por Alfredo Duro)
¿os suena?
Por Alfredo Duro
Ni tan siquiera merece la pena tomarse a güasa el patético ejercicio de recordar esa especie de pantomimas en las que han acabado por convertirse los partidos del Atlético de Madrid (o lo que sea en estos casos) contra el Barcelona. A ver ahora donde aparecen los majaderos que hicieron del escandaloso 0-6 de hace un par de años un dogma de fé, para justificar la minúscula y pobre teoría que, según ellos, entregaba la cabeza rojiblanca a cambio de perder la vergüenza y el honor.
Durante un tiempo, que ahora se ha visto reducido a miles de pedazos de ilusiones rotas y toneladas de sueños hechos añicos y pisoteados de la manera más cruel, nos dio la sensación que merecía la pena jugarnos el prestigio y señalar a esta gente como candidatos serios al título de Liga. De hecho, les hemos visto dar la cara en Europa sin desmerecer a muchos de los que han hecho carrera en la Liga de Campeones, haciendo que la gran historia rojiblanca resucite de la tumba continental en la que dormía desde hace no sé cuantos años. Pero ahora nos encontramos con esto. Otro despelote de orgullo pésimamente entendido. Otra ceremonia de confusiones, en la que se ve todo menos el respeto a la nobleza de otra época. No se ve atisbo alguno de distinción ni entereza. No se ve lo que de manera ilusa y fantasiosa hemos querido observar entre tanta alabanza al Kun y los que rodean al tal Agüero. No se ve, posiblemente, porque no está. Así de triste.
Tan absurdo fue todo en el 6-1 de ayer, que ni tan siquiera estaba Pernía para, de esa forma, descargar cruelmente todas las culpas sobre él. ¿Nos envalentonamos todos ahora y señalamos a Ujfalusi para que nos explique algo con lo que salvar el papelón que redondeó? ¿Le preguntamos a Heitinga por Messi, Eto´o y compañía con alto riesgo de provocar un ataque de histeria en el holandés? ¿Seguro que el lateral izquierdo puede ser Antonio López? ¿No se habrá equivocado Perea de deporte? ¿Saben los de mediocampo que sólo les faltó aplaudir la circulación de balón con la que les ridiculizó el Barcelona? ¿A qué pretende jugar en este equipo Assunçao? ¿Por qué se lesiona Maxi al marcar el gol? ¿Seguirá lesionándose un jugador por partido o se puede mejorar la estadística? ¿Era el Kun el que jugaba en punta con ese otro chico que tanto se parecía a Sinama Pongolle? ¿Sabe alguien por qué decidió Aguirre jugar el partido sin portero? ¿Sabe alguien por qué el entrenador decidió cambiarse de banquillo y hacer de ayudante de Guardiola en lugar de ejercer como entrenador del Atlético de Madrid, que se supone que es para lo que le pagan?
Llegados a este punto, en el que parece obligado no tomarse en serio lo que la causa rojiblanca exhibe cuando tiene camisetas azulgranas enfrente, vamos a tener que plantearnos que, en lugar de La Peineta, el Atlético de Madrid juegue en el futuro estos partidos ante el Barça en la Caja Mágica. Sí hombre, sí, ese modernísimo complejo tenístico que se está construyendo río Manzanares abajo. En lugar del balón, objeto que casi ninguno parece utilizar en estos casos, que les den una raqueta y sigan sumando sets en contra. Si tanto les gusta, que se hagan tenistas y que se olviden del fútbol. Alguno no podrá hacerlo peor.
Duro ¿os suena?
Escrito por Matallanas | 3:25 p. m. | Enlace permanente