mata-dor. artículo publicado hoy en marca

Si hubiera sido por el presidente, Abel no habría continuado. Si hubiera sido por el director deportivo, Abel no habría continuado, como demuestra el hecho contrastado por tres fuentes de dentro y de fuera del club de que negoció y dejó atado a Juande Ramos dos semanas antes de proponer la continuidad de Abel en el Comité de Dirección del Atlético de Madrid.

Sólo confió en Abel el que manda en el Atlético. Sólo Miguel Angel Gil Marín decidió que Abel debía seguir en el banquillo colchonero. Y el consejero delegado del Atlético acertó en esta ocasión. Ahora queda dar confianza plena a un entrenador que sabe lo que quiere y, lo más importante, sabe lo que es el Atleti.

Abel es el mejor fichaje porque sabrá sacar rendimiento a una plantilla que si no sufre ninguna venta de última hora de los cracks puede ser al fin una plantilla compensada. Falta un lateral izquierdo, aunque si Antonio López recupera su nivel y termina con sus extraños vértigos, el capitán volvería a la selección española.

Abel puede recuperar al mejor Reyes, hacer que la enorme calidad de Jurado luzca en el Calderón y que Cleber Santana juegue al nivel que lo hizo en el Mallorca. El técnico puede retomar la progresión de Raúl García, que será un futbolista grande.

El fichaje de Asenjo es un gran acierto y que la llegada de Juanito también será positiva porque el gaditano es un gran central gracias, y no a pesar, a su veteranía.

Pero es cierto que hace falta todavía un fichaje de campanillas, un refuerzo ilusionante. Un Pirlo o un Silva. Especialmente un organizador, un futbolista de 30 millones de euros, debería fichar a Xabi Alonso y quitárselo al Madrid, pero lo del dinero en el Atlético es un Expediente X (¿por qué nunca hay un euro y siempre está tieso?).

A falta de ese fichaje galáctico que la afición atlética se merece (¿por qué han quitado del cuello de la camiseta el eslogan ‘Bendita afición’, por cierto?), el mejor fichaje es Abel Resino. Atlético de pro y, sobre todo, un gran entrenador.