Villar, ‘El caudillo del furbo’, se pone hoy por encima del ordenamiento jurídico español

Hoy se celebra la comisión directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD). Dentro del orden del día se encuentra la aprobación de los nuevos Estatutos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y todo apunta a que se aprobará, pese a que la patronal del fútbol, la Liga de Fútbol Profesional (LFP), y el sindicato de futbolistas, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), se oponen a su aprobación.

El CSD no quiso aprobar la misma propuesta de modificación de los nuevos Estatutos de la RFEF hace poco más de un año. La mayor y más relevante modificación pasa por cambiar el Artículo 1.4 de los actuales Estatutos que dice textualmente: “La Real Federación Española de Fútbol está afiliada a la FIFA y a la UEFA cuyos estatutos acepta y se obliga a cumplir, ello desde luego, dentro del Ordenamiento Jurídico español”. Se va a eliminar esta última condición por lo que la Real Federación Española de Fútbol estará al margen de Ordenamiento Jurídico español, fuera de la leyes españoles.

El CSD, con Jaime Lissavetzky a la cabeza, ha cambiado de opinión porque cuenta con un informe de un abogado del Estado de que modificar este punto 'no es influyente'. Todas las decisiones jurídico-deportivas del fútbol de España pasarán a depender del capricho de una persona que viva en Zurich y no del Gobierno de España, ni de la legislación española.

La propia Comisión del Consejo Superior de Deportes, que hoy aprueba esa modificación, dejará de tener a partir de esa aprobación cualquier competencia en lo que respecta al fútbol español porque la RFEF sólo se regirá por las normas de la FIFA y la UEFA y pasa a estar al margen del Ordenamiento Jurídico español.

Y se pueden producir muchas situaciones en las que la RFEF pasará a estar por encima de las leyes españoles, como en el caso de la selección nacional, porque ahora la Ley del Deporte obliga a los futbolistas a acudir a la llamada de la selección española y si se niegan son sancionados con arreglo a esa Ley del Deporte. A partir de esta modificación de los Estatutos de la RFEF, la FIFA será la que decidirá e igual decide que pueden elegir entre la selección catalana o la vasca, sin recibir ninguna sanción.

¿Si la FIFA decide hacer un concurso para la adjudicación de los derechos televisivos colectivos de la Liga , quién salvaguardará los derechos ya firmados por los clubes españoles con un operador? La Comisión Nacional para la Competencia deja de tener potestad para meterse en este asunto que dependerá únicamente de FIFA.

Angel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, ‘el caudillo del furbo’, ya se burló del Gobierno español y se saltó a la torera una Orden Ministerial que regulaba los procesos electorales en las federaciones deportivas y que obligaba a convocar las elecciones a las federaciones no olímpicas en el primer trimestre de 2008. Y Villar no lo hizo hasta noviembre, modificando todo lo que le dejaron modificar para impedir que se presentaran candidatos que le pudieran plantar cara. Siempre buscando perpetuarse en el poder. Villar se mofó de Zapatero y de Lissavetzky y ahora vuelve a cachondearse del presidente del Gobierno, que también es ministro de deportes desde la última remodelación que hizo de su gabinete. Villar se sale con la suya y va a conseguir hoy su propósito de saltarse la legislación española cuando le dé la real gana.

Villar nombró a Ramón Calderón, ex presidente del Real Madrid presidente del Centenario de la Federación Española de Fútbol (una efeméride que Angel María ha adelantado caprichosamente porque la RFEF empezó en 1913 y no en 1909, por más que hayan montado teorías para apoyar la farsa) contra toda la opinión pública después de que Calderón se viera obligado a dimitir por sus irregularidades. El nombramiento de Calderón también pasa por la pretensión de Villar de continuar la guerra con Florentino Pérez, al que considera su enemigo principal después del apoyo que públicamente dio Florentino a su contrincante Gerardo González Otero, al que ganó las elecciones por un estrecho margen. Mucha gente ayudó en 2004 a Villar para ganara las elecciones y uno vez conseguido su objetivo dejó a bastantes de sus fieles tirados como colillas.

Después de haberse reído de Zapatero y Lissavetzky (se jacta y presume en privado de que les ha ganado “porque le querían tumbar y no han podido”), ‘el caudillo del furbo’ suma y sigue y hoy volverá a hacer historia poniendo a la RFEF por encima del Estado Español. Se mantendrá en el poder hasta que quiera, a lo Fidel Castro. Y todavía hay gente que dice que es tonto. De tonto nada. Es vivo, muy vivo. Y hasta listo, muy listo. Y recuerda a los caciques que dominaban España en el siglo XIX. Y después de ganar a la búlgara las últimas elecciones, burlándose del Gobierno de España, el ego de Villar ha crecido hasta el infinito. Y tras la modificación de hoy del Reglamento de la RFEF, crecerá más allá.