La Liga 'bicéfala'
JAVIER GOMEZ MATALLANAS. Después del parón liguero por partidos de selecciones nacionales, en esta ocasión de nuevo dulce por el buen juego y el éxito de la selección española que se ha clasificado para jugar el Mundial 2010 dos jornadas antes de que concluya la fase de clasificación, volvió la Liga BBVA.
La sensación fue de que el pasado sábado comenzaba realmente la Liga porque jugar la primera jornada, parar quince días y jugar la segunda jornada, es como si el campeonato se iniciara el pasado sábado.
Después de ese inicio fantasma, casi clandestino en el último fin de semana de agosto, de la Liga, Real Madrid y Barcelona siguieron sumando. Cada uno con su estilo, uno en proceso de elaboración y el otro asentando, con poso, dieron buena cuenta del Espanyol y el Getafe de Michel. Aguantaron bien el primer tiempo, mejor el Geta, pero luego fueron destrozados por la clase de Kaká, Granero, Guti y Cristiano, los ‘pericos’, y por la categoría de Xavi, Iniesta, Messi e Ibrahimovic, los azulones.
Quedan muchas jornadas, todas menos dos, concretamente, y ya se puede dar por hecha la evidencia de que la Liga será de dos. En vez de la Liga BBVA habría que llamarla la Liga bicéfala, porque será cosa de dos, porque Barcelona y Real Madrid, por este orden, son los únicos favoritos, los únicos que pueden ganar este campeonato.
La abismal diferencia presupuestaria de Barça y Madrid con el resto de equipos redunda en una diferencia de potencial y calidad en las plantillas. Se plasmó en el Coliseum Alfonso Pérez. El Getafe de Michel no puede jugar mejor ni plantear mejor un partido, pero el Barcelona les gana y les gana sin darles la más mínima opción.
Empezó la Liga bicéfala y los que aspiran a ser el tercer equipo de España, Sevilla y Atlético, con permiso de Valencia y Villarreal, que también se han ganado ser aspirantes y entre estos cuatro, se disputarán el campeonato de la Liga de los 18 restantes, del tercer al sexto puesto, mostraron sensaciones muy distintas
Mientra el Atlético de Madrid no fue capaz de calmar con goles y una victoria los caldeados ánimos de su afición contra los inquilinos, para muchos de ellos okupas, del palco. Empató ante un Racing de Santander que se quedó con 10 y fue capaz de pescar en las aguas revueltas del Manzanares. Es muy pronto, pero el Atleti da síntomas muy preocupantes, con Valera de lateral derecho, con Abel aguantando el doble pivot Cleber-Assunçao ante un rival con uno menos por la puntillosa expulsión de Crespo, y con una plantilla muy corta, justita con sifón, vaya.
En el partido que cerró la jornada el extraño sábado (¡nunca se habían jugado partidos de Primera a las seis de la tarde de un sábado! ¡Y jugaron los tres grandes! ¡Ay las teles, las teles! ), el Sevilla recibió al Zaragoza de Marcelino (otra plantilla muy corta que por mucho que la trabaje este buen entrenador lo va a pasar mal si no llegan refuerzos).
Existe expectación por ver si Manolo Jiménez (¡le están esperando y no puede dar una puntada sin hilo en sus decisiones!) pone juntos a sus tres bombarderos. La idea del entrenador del Sevilla es que en el Sánchez Pizjuán jueguen de principio juntos Kanoute, Luis Fabiano y Negredo, convirtiendo al conjunto hispalense a uno de los de más pegada de la Liga. Pero la expulsión de Kanoute en la primera jornada fantasma impidió ver al trío letal del Sevilla.
Kanoute, Luis Fabiano y Negredo es una formidable delantera, como lo es la formada por Simao, Agüero y Forlán. La diferencia entre el Atlético y Sevilla, que aspiran a ser los primeros de la Liga de 18 junto a Villarreal y Valencia, estriba en la plantilla. La del Sevilla es larga y compensada, la del Atlético corta y desajustada. Y también es mejor el plantel del equipo de Fernando Roig y Llaneza y del conjunto presidido por Manuel Llorente.
El Atlético visita la próxima jornada al Barça. La pasada temporada fue capaz de ganarle en el Calderón, pero en el Nou Camp se llevó seis y se pudo llevar diez. En esta Liga bicéfala que recién arranca, Barcelona y Real Madrid tendrán que pinchar y habrá alguna sorpresa. Pero perderán muy pocos partidos y se distanciarán rápido de sus rivales. Que sucediera otra cosa no está en el guión, aunque pueda pasar. Y lo suyo es que Sevilla, Valencia, Villarreal o Atlético se metieran en la pomada y dejaran en ridículo al arriba firmante con su intención de hacer popular la denominación esa de la Liga bicéfala. Sería lo mejor para el espectáculo. Pero me da que no.
Escrito por Matallanas | 4:33 p. m. | Enlace permanente