Habló en mi Madrid me mata de hoy del Sport de la 'madriditis' y de la 'barcelonitis' y habría que profundizar algo más en estos dos términos con los sufijos 'itiis' referentes a 'enfermedades'. Quizás el término 'madriditis' sea mucho más conocido porque nació y se extendió más en Can Barça mucho antes que el acuñado posteriormente, hace más bien poco tiempo, del de 'barcelonitis'. Por 'madriditis' casi todos los futboleros entendemos la obsesión de los barcelonistas por el Real Madrid, agudizada cuando el club blanco suma para su vitrina otra Copa de Europa más y su juego entusiasma más que el del Barcelona. La 'madriditis' se mezcla muchas veces con connotaciones políticas tipo centralismo, el favoritismo al equipo de la capital, en otros años el de el regimén político anterior afortunadamente superado por una democracia imperfecta que debemos seguir forjando, con tolerancia y generosidad día a día. Y casi siempre ha ido ligado a las ayudas arbitrales que ha venido disfrutando el Real Madrid históricamente, según los barcelonistas y el resto de rivales, especialmente los atléticos. Por el término 'barcelonitis', acuñado hace más de un año, el 5 de octubre de 2004, cuando el Barça aún no había ganado la Liga, por José Manuel Estrada en Don Balón, se puede entender el malestar de los seguidores madridistas por el buen juego y los éxitos del Barcelona. También se puede incluir dentro de la aparición y justificación de este término, 'barcelonitis', el cambio radical del señorío histórico del Real Madrid, especialmente en el capítulo arbitral, después de la de, a mi juicio, absurda campaña a través de Real Madrid.com de desprestigio arbitral, que tuvo su punto álgido con la amenaza real de impugnación, con escrito de alegaciones realizado, del partido ante el Espanyol en Montjuïc tras el pitido fantasma de Rodríguez Santiago. Esa 'barcelonitis' se acentúa después de partidos con juego espectacular como el último miércoles ante el Panathinaikos, tras el que los madridistas son incapaces de reconocer que el Barça juega espectacular y sólo argumentan que los griegos eran una banda.No obstante, para saber más del puente aéreo futbolístico y social de las relaciones Madrid-Barça hay que leer al gran Manono Vázquez Montalbán. No hablaba de 'madriditis' y 'barcelonitis' hablaba y escribía de fútbol. No se pierdan Una relegión en busca de un Dios de Manuel Vázquez Montalbán.