Ayer, con el desajuste que tenía el blog (publicaba los post y desaparecían), no pude hacer referencia a la retirada de Bianchi como entrenador. La información del diario Olé la reseñaron y comentaron Miguel Gutiérrez en Notas de Fútbol e Iván Vázquez en Sin bajar del autobús, pero creo que es interesante destacar lo que escribía sobre el Virrey Germán Burgos en su debut en la revista 'Sie7e' esta semana que cocluye.

EL VIAJE DE BIANCHI ACABÓ EN MURCIA*
Bianchi: Propuso una apuesta mezquina haciendo que su equipo jugara de forma lenta, opaca e irritable. Sabiendo que el Atleti cuenta con una de las mejores plantillas de los últimos años, habría preguntado al laureado míster:
a) ¿Por qué no arriesgó?
b) ¿Por qúe no habló con la Prensa?
c) ¿Por qué no habló con el hincha?
d) ¿Por qué sus jugadores no le entendieron?
e) ¿Cuánto había de apuesta personal y cuánto de monetaria?
Estas preguntas y otras quedaron sin contestar, pues Carlos no está, Carlos se fue, Carlos se escapa de mi vida. El año pasado me dijo que la primera muerte del futbolista es cuando deja el fútbol. Me pareció interesante. Redondeó y agrego que la muerte del jugador es cuando se hace entrenador.
Murcia: Ha apostado por el golpe directo, por buscar la revolución y desterrar el fatalismo estúpido de la sociedad atlética 'El Pupas'. Los jugadores no son tontos, ya saben que Pepe Murcia juega a ganar, que no es lo mismo que jugar a no perder. Así se la juegan los héroes.

*Extraído de la sección de Germán Burgos, 'La del Mono', en la revista 'Sie7e' (Nº 44, 5 de febrero de 2006)