Madrid me Mata (Sport, 21-2-06)
Ronaldo no ha aguantado más. Los cánticos de todo el Bernabéu coreando el nombre de Raúl el pasado sábado en contraposición con la división de opiniones con la que le despidió al brasileño la afición de Chamartín, cuando fue sustituido, han sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del brasileño. Ayer fue a saco y el madridismo le ha sentenciado. Todos los ‘gurús’ del madridismo se han apresurado a asegurar que las declaraciones de ‘Ronie’ de ayer son motivo más que suficiente para que Ronaldo deje el Real Madrid a final de temporada. En esta ocasión, no ha hecho falta manejar mensajes desde el club y el linchamiento a Ronaldo se ha producido de manera espontánea. Aunque también es verdad que no sé si es lo que más interesa al club en este caso, porque todos estos ataques lo único que harán es depreciar al jugador y su salida podría estar en la línea de la de Figo (el club le pagó 3 millones de euros para que se fuera) o de Solari (el Inter de Milán no pagó un euro por él, se fue gratis después de ser renovado). Tampoco pasaría nada, seguro, ya está amortizado, se dirá. Y siendo el club más rico del mundo, que se tenga que ir gratis Ronaldo o el que sea.
Pero hay detalles que se escapan en esta historia, que no cuadran. Si Florentino le tranquilizó hace unas semanas y le dijo que no se movía, ¿por qué Ronaldo rompe la baraja y va a saco contra la gente del Bernabéu?, ¿qué busca ‘Ronie’ con este ataque de sinceridad justo el día antes de un partido decisivo ante el Arsenal? ¿Ha sido decisión de sus estrategas de comunicación o ha lanzado el mensaje por su cuenta y riesgo? Porque el Bernabéu no le va a tragar ya, aunque esta noche consiga un ‘hat trick’ ante los de Wenger. Los que le pitan no van a dejar de hacerlo y los que no le pitaban lo pueden empezar a hacer por esas declaraciones. “Nunca me he sentido en casa en el Bernabéu”. Es cruda la frase, pero no puede ser más sincera.
Ronaldo se tiene que estar acordando de lo que le quería la afición del Inter, una afición que le adoraba, que le esperó durante su gravísima lesión y que, finalmente, le despidió con pancartas llamándole traidor. Su relación con la afición del Real Madrid nunca ha sido buena, al menos, según acotaba él, con los que van al Bernabéu, porque por la ciudad, asegura, todos le demuestran su cariño. Ronaldo no ha ganado la Champions todavía. Su objetivo y su obsesión es ganarla con el Real Madrid. Por eso hoy saldrá a muerte, participe o no en la presión, para ayudar con sus goles a dejar sentenciada la eliminatoria. Si no le sale bien, le silbarán. Si le sale bien, también, aunque menos. A él le da igual, si se tiene que ir, se marchará (aunque para mí sería un error por parte del Real Madrid). Al fin y al cabo es un empleado privilegiado. Gana bien y no le faltará curro. Peor lo tienen la quincena de trabajadores del club que pueden ser despedidos en breve.
Escrito por Matallanas | 1:11 p. m. | Enlace permanente