Madrid me Mata (Sport, 19-12-06)
Los madridistas confían en que Fernando Torres les dé otra alegría en el Nou Camp
La última semana liguera del año vuelve a tener color madridista. Como los estados de ánimos entre madridistas y culés toman el puente aéreo con el equipaje de los últimos resultados como referencia, la derrota del Barcelona en la final del Mundialito de Japón y la victoria en Montjuïc de los madridistas han provocado un sentimiento de euforia en los seguidores merengues y en los despachos del club de Concha Espina. Si el Barça hubiera salido ganador del Mundialito se habría rebajado la importancia del torneo, como sucedía siempre con la Intercontinental, pero las declaraciones de Rijkaard reconociendo su fracaso han sido interpretadas en Madrid como el primer síntoma de debilidad del gran técnico barcelonista. Que el Barcelona no acabe el año como campeón del mundo de clubes es un balón de oxígeno para la provisional junta directiva del Real Madrid, con su presidente Ramón Calderón a la cabeza. Un nuevo aldabonazo dentro de las permanentes huidas hacia delante en medio del inconcluso proceso electoral madridista.
La aspiración madridista es vencer al Recre en la última jornada y que mañana en el juzgado número 47 la juez Milagros Aparicio no tome ninguna medida para avanzar la apertura del voto por correo. Eso sería ideal para Calderón. Y la guinda para afrontar la Navidad con tranquilidad la pondría el eterno rival, el Atlético de Madrid, si consigue un nuevo triunfo en el Nou Camp. Sucede en los últimos años que los seguidores del Real Madrid se vuelven colchoneros cuando el Atleti juega contra el Barça. Y como el Atleti, con Fernando Torres a la cabeza, parece tener tomada la medida a los culés, pues el optimismo entre la parroquia madridista se palpa de cara al partido del jueves, el último partido de Liga de este año 2006 que concluye.
Y Fernando Torres llega al Nou Camp en su mejor momento de la temporada. Sus actuaciones en las dos últimas jornadas han vuelto a estar al nivel de uno de los mejores delanteros de Europa, a la altura de ese futbolista al que Sandro Rossell, en su etapa de vicepresidente del Barcelona, tuvo prácticamente fichado para enfundarse la elástica azulgrana. Es muy difícil que el Barcelona pierda dos partidos consecutivos, pero el desgaste de su viaje a Japón, el bajón por la derrota en la final del Mundial de Clubes, y que el rival sea el Atleti, hacen que los madridistas se las prometan muy felices y confíen en que Torres y el conjunto colchonero les den una alegría el próximo jueves. Las negociaciones por el fichaje de Gago han pasado a un segundo plano en el interés del aficionado. Si el Barcelona pujase, tendría opciones de fichar al medio centro de Boca Juniors, porque Laporta lo apalabró con Macri, su presidente, en Buenos Aires. Pero parece improbable, aunque no imposible, que al Real Madrid se le escape Gago en el minuto 90 de un fichaje televisado que se ha complicado por la incontinencia verbal del presidente del Real Madrid. Pero con Gago o sin Gago, el Real Madrid aspira a cerrar el año por encima del Barcelona en la Liga.
Escrito por Matallanas | 12:39 p. m. | Enlace permanente