Cruyff, uno y trino
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. La crisis del Barcelona se la 'comen' todos menos él. Johan Cruyff, el líder del cacareado y poderoso entorno del Barça, el que da el visto bueno a todas las decisiones de Laporta, Txiki y Rijkaard, no rinde cuentas a nadie y sale indemne del desaguisado que ha montado en el Barcelona con sus consejos. Pero como está por encima del bien y del mal, nadie señala a Cruyff. El 'espíritu santo' del Barça es intocable.
La de Cruyff es una figura que no existe en ningún club del mundo. Sólo en el Barcelona. Es un asesor externo que manda más que nadie. Avalado porque hizo historia con su ‘Dream Team’, ha continuado siempre liderando ese complicado entorno culé y su fuerza y capacidad de influencia se disparó al máximo con la llegada de Joan Laporta. En Can Barça todos dan por hecho que Johan es el que corta el bacalao. Nadie duda de que cualquier decisión que se tome en Barça cuenta con la bendición del ‘espíritu santo’ culé. Pero nadie le critica. Ni nadie le exige responsabilidades.
Desde su columna de El Periódico de Catalunya, antes desde La Vanguardia, cada semana suelta el sermón, marca los mandamientos que hay que debe seguir el Barcelona. Cuando todas las informaciones señalan que Cruyff ha aconsejado tomar una decisión, el propio Johan lo confirma desde su atalaya periodística. Que Txiqui y Marc Ingla empiezan a negociar con Mourinho, pues Johan aparece diciendo que ese no es entrenador para el Barça. Que Ronaldinho está sentenciado, pues Johan lo corrobora en su artículo semanal, que es una ‘biblia’ para muchos culés.
Cruyff es uno y trino. Sin pertenecer al Barça decide en el Barça influyendo en las medidas que toman Laporta, Txiqui y Rijkaard. Muchos de esas decisiones han sido acertadas como el fichaje de Rijkaard, por ejemplo. Pero otras han fracasado sonoramente y Johan no ha tenido que rendir cuentas la barcelonismo.
Detrás de la elección de Guardiola se encuentra, como no podía ser de otra manera, la mano de Cruyff. Del nivel de autonomía que cuente Pep respecto al que fuera su entrenador dependerá en gran parte su éxito al frente de la difícil empresa que consiste en tomar las riendas de un Barcelona de fin de ciclo, con claro peligro de desplome.
A Johan le queda poco tiempo para seguir mangoneando en el Barcelona. Cuando Laporta se vaya llegará, muy probablemente, Sandro Rossell a la presidencia del Barça. Entonces, Cruyrff, no tendrá nada que hacer en el Barça porque Rossell no se dejará influir por las teorías y propuestas del holandés y, aunque su influencia seguirá siendo importante a través de sus artículos, no tendrá ni voz ni voto en las decisiones que tomará Rossell cuando alcance la presidencia blaugrana.
Ayer el Nou Camp se llevaron todos (dirigentes y futbolistas) una a bronca de los ‘socis’, Laporta y los jugadores a la cabeza. Pero nadie se acuerda en la duras de Cruyff. En el Camp Tour pitaron a rabiar hasta a Etoo, que si tenía dudas sobre su futuro, anoche decidió marcharse. Pero nadie se acordó de Johan Cruyff, uno y trino.
Escrito por Matallanas | 4:20 a. m. | Enlace permanente