el rincón de judas. articulo publicado hoy en público

Por Antonio Sanz

…Y me encuentro al ‘Gafas’ de marengo y corbata roja. Va elegante. Y me dice con tono seco: “si lo escribes cita a Mauro, el traje lo compré en la tienda de tu barrio”. ¡Y somos vecinos! Vaya tela y vaya humor. Tan vinagre como el mío, por cierto. Pero me hace feliz verle pasearse por el Manzanares durante la Champions League. No me había dado cuenta del momento hasta que un amigo me aterrizó en la pista del buen ambiente que aupó esa noche al Calderón. Luego, Toni Bonano me trasladó al rito de la buena suerte italiana. Lo logramos, se sinceró. Tú también, me apuntaba. Muy bien, le dije: afrancesada primera victoria. Sólo, once años después. Once momentos para el destierro. Once grados para medir la temperatura que asciende hasta aplaudir el buen hacer del Atleti. Once encuentros para pelear por lo que algunos no logramos. Y mientras, Estambul sostiene un calvario que no merece el protagonista. Me preocupa poco el Fenerbahçe. Pero quiero recordar el buen hacer del triunfo. Pero manteniendo un buen humor… con su consentimiento.

No comprendo aún los motivos que trasladaron a Luis Aragonés hasta Turquía. La gran mayoría sostiene que hizo caja. Otros se deciden por la ocasión de presumir de la victoria. Los más atrevidos consideran que era el lugar para sentenciar un trabajo que había tocado techo en Viena. Los que arriesgaron en el viaje y en la apuesta gritan que el reto merece la pena. Demasiadas incógnitas para la huida. Demasiados extraños encuentros para cuando retorna la Selección. Asociamos una pareja que no convence. En solitario Hierro y Del Bosque son muy útiles, pero el conjunto no es capaz de enamorar. Por eso, cuando Aragonés recibe la llamada de Platini se cuadró: “ven y no faltes. Es tu momento”, le auguró quién lideró la organización del homenaje al campeón y que hoy aglutina fútbol y política. El ‘Sabio’ meditó y dudó, pero fue. Y fue a Austria de mal humor. Y retornó para pasar factura. Y fue para sentirse incómodo e incomodar. Para lamentar el presente cuando él es el dueño del pasado. Para arrinconar a quien acusa de ser desleal: sí, a Vicente. Pero Luis no es justo. No ha sido jinete pálido. El también acondicionó su destino. El también firmó con el Atleti cuando Marcos Alonso era el entrenador. El también asistió a la caída mediática de Iñaki Sáez tras Portugal. El también traicionó los códigos que le encumbraron. El también mintió en la transición de Manzano. Por eso es incapaz de comerciar con una buena transición. Se sostiene en el escenario porque nadie esperaba ganar la medalla de oro. Entonces, tocó recular y con razón. Y Luis triunfó con la ley en la mano, y vaya ley… son las tablas de Moisés. Mientras tanto la incertidumbre planea en el bosque. El reino mediático se divide: los pelotas adulan y se fotografían con él en Salamanca, cuando los leales sostienen como pueden el trono de Hortaleza. Que más da. En el fondo se van a encontrar con el beneplácito del buen color de la roja. Solicito la paz de Las Rozas. No soy quien, pero sólo busco lo mejor para mi Selección. Y Del Bosque es capaz por talante, por conocimientos y porque también se lo ha ganado. Luis se marchó y dejó paredes construidas. Aprovechemos esos planos para Sudáfrica. Digo. ¡Joder, que bien vestido iba el ‘Gafas’!