Cesc Fabregas sigue estando en la agenda de Florentino Pérez. Mejor dicho, es objetivo prioritario para Valdano. Aunque en las últimas semanas su nombre ha desaparecido de las quinielas, el centrocampista del Arsenal sigue siendo objetivo del Real Madrid para la próxima temporada. La intención inicial del presidente madridista no era contratar laterales y, en caso de fichar un defensa, Raúl Albiol es elegido. Pero Jorge Valdano y Miguel Pardeza han empezado a configurar la plantilla han visto la necesidad de fichar un lateral izquierdo y el objetivo prioritario es Gael Clichy, también del Arsenal, por lo que podrían iniciar una negociación conjunta con el Arsenal por Cesc Fábregas y por Clichy.

Florentino se centra en un objetivo y plantea una alternativa si falla esa contratación. Tiene un plan A y un plan B. Para Kaká (ya fichado) no había alternativa y Ribery era la alternativa inicial a Cristiano Ronaldo (quiere fichar al portugués este mes de junio, aunque otras fuentes insisten en que si viene Ribery no vendrá el portugués) pero cuando en privado recita la nueva delantera del Real Madrid canta de carrerilla “Cristiano Ronaldo, Kaká, Forlán y Ribery”. ¿Forlán?, replican los interlocutores con sorpresa y Florentino rectifica sonriente y dice “Villa”, aunque si falla la contratación del ‘Guaje’ asegura que irá al Atlético a pagar la cláusula de rescisión del uruguayo, que le gusta muchísimo.

Ribery debe hacer unas declaraciones públicas en los próximos días asegurando que quiere jugar en el Real Madrid. El Bayern de Munich no baja de los 50 millones de euros y el Madrid quiere meter en la operación a algunos de los holandeses (Van der Vaart, Senjider y Robben) que pueden ser del gusto de Louis Van Gaal. Por si falla la contratación de Xabi Alonso (será una negociación complicada con Rafa Benítez) no hay plan B, porque Cesc Fábregas podría llegar a la vez que el donostiarra del Liverpool y la alternativa a Cesc es Felipe Mello de la Fiorentina, ex del Almería y el Racing y actualmente titular con Brasil.

El lote valencianista se ha reducido de cuatro a tres futbolistas. Se ha caído Juan Mata y los objetivos son Villa, Silva y Albiol. La inestabilidad institucional del Valencia provoca que los dirigentes madridistas no encuentren interlocutores válidos para acometer una operación que ya está avanzada con los futbolistas.

Puede haber alguna carta marcada, algún tapado, pero todos los nombres están sobre la mesa en una estrategia diseñada hace meses que se ha empezado a poner en práctica con la contratación de Kaká en los plazos marcados. Pero en la hoja de ruta puede haber modificaciones porque Valdano y Pardeza también intervendrán en las decisiones. Y el director general y el director deportivo quieren a Clichy para reforzar el lateral izquierdo y a Cesc Fábregas para llevar el juego madridista. Ahora están centrados en las contrataciones y el capítulo de bajas se abordará en las próximas semanas, aunque alguno de los descartes, especialmente los holandeses, la intención es meterlos en alguna operación.