¿Por qué Cerezo no quiere que siga Abel?
“No entiendo la obsesión por la renovación de Abel, parece que es lo más importante en este país”. Así se despachaba ayer en Radio Marca Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, dejando entrever el malestar que le provoca la posibilidad de que Abel Resino sea renovado como entrenador del Atlético de Madrid.
¿Por qué el señor Cerezo no quiere que siga Abel? ¿Obedece su opinión a criterios futbolísticos, a que no entendió por qué dejó a Forlán en el banquillo ante el Oporto en Champions? ¿Achaca al entrenador toledano los intolerables partidos que se marcaron todos los jugadores en Mallorca, en Santander y ante el Osasuna en el Manzanares? ¿Qué motiva su, licita, posición contraria a la renovación?
Don Enrique Cerezo no se enteró del fichaje de Abel. El presidente estaba en Suiza en una reunión con la UEFA, cuando Miguel Angel Gil, que estaba en Dubai buscando patrocinador para el nuevo estadio, decidió la destitución de Aguirre y el fichaje de Abel. Empezó con mal pie la relación porque el segundo accionista del Atlético iba transmitiendo en los primeros días del ex portero en el banquillo que había cambiado mucho de su etapa como jugador. Vamos, que no tenía ‘feeling’ con ‘Resines’, como le ha llamado en alguna ocasión, en lugar de Resino, en un lapsus comprensible por su actividad de exitoso productor de cine.
Cuando Abel intentaba meter el bisturí en el vestuario, intentando unir a un grupo bastante roto, el presidente colchonero se encargaba de filtrar a su potente corte de periodistas que Abel no lograba hacerse con el vestuario y que los jugadores no le tragaban demasiado. Tras tomar la decisión de apartar y dar el finiquito a Seitaridis y Maniche, Abel consiguió la unión que pretendía y se vio el fruto de su trabajo sobre el césped consiguiendo siete victorias en los últimas ocho jornadas de Liga y logrando el objetivo para el que fue contratado de clasificar al Atlético entre los cuatro primeros.
Sus declaraciones ayer en Radio Marca evidencian que a el señor Cerezo le incomoda que le pregunten por la continuidad de Abel y que, aunque no haga público si votará afirmativa o negativamente en la Comisión Ejecutiva en la que se tomará la decisión, Abel no contará con un respaldo del presidente del Atlético en su continuidad.
Don Enrique Cerezo está en su perfecto derecho de no gustarle Abel como entrenador del Atlético de Madrid, pero no parecen que sean motivos deportivos en los que fundamenté su rechazo. El problema del Atlético de Madrid, que se intenta resolver con la creación de esa Comisión Ejecutiva, es la ya famosa y conocida bicefalía (ver) que existe en el organigrama del club, que no en la toma de decisiones, con un consejero delegado ejecutivo y un presidente testimonial y representativo. Esa bicefalía nociva estuvo a punto de romperse (ver) precisamente por el fichaje de Abel, pero rápidamente cerraron filas de cara a la galería y ahí continúa, con Comisión Ejecutiva incluida.
Escrito por Matallanas | 1:49 a. m. | Enlace permanente