Luis Rubiales declaró en Punto Radio ayer lunes que la AFE y la LFP debían reunirse hoy martes en Valencia. Resulta que ese encuentro estaba previsto antes de la convocatoria de huelga por parte del presidente del sindicato de futbolistas españoles, pero la agenda se modifica totalmente con la convocatoria de huelga. A partir de anunciar el paro, la ley marca que debe ser el Comité de Huelga y es con este comité con quien la LFP fija la reunión para mañana miércoles.

A su vez, además de filtrar que la reunión debía ser hoy, cuando la convocatoria de huelga había modificado la agenda, también se encargó de dudar de la legitimidad de la LFP para negociar y de si sus interlocutores de la Liga contaban con el respaldo de todos los clubes, dudando de un sistema que funciona democráticamente (ratificando todos los clubes de la LFP en asamblea las decisiones de sus dirigentes) desde hace 30 años.

Después de declarar el sábado que el Convenio estaba acordado al 80 por ciento, el presidente de la AFE vuelve a transmitir que toda la negociación está rota y que no se jugarán las dos primeras jornadas. Todos los movimientos de Rubiales tienen muy enfadados a sus interlocutores de la LFP, que consideran que está transmitiendo mensajes falsos para armarse de razón con una huelga que para ellos es una medida de fuerza exagerada y con la que no van a conseguir sus fines. Y lo de dudar de su legitimidad y si tienen el apoyo de todos los clubes ha provocado que recuerden que Rubiales no fue elegido en unas elecciones sindicales, requisito indispensable para negociar un convenio con la patronal. Su indignación con Rubiales es tan grande que los dirigentes de la LFP no descartan utilizar las cuentas de la AFE para explicar como ha aumentado en un millón de euros los gastos de personal, por las nominas que han cobrado sus dirigentes el último en contra de los estatutos del sindicato, que no permiten que tengan sueldos. Inlcuso hay partidarios de recordar que fue el propio Rubiales el que pidió el concurso de acreedores en el Levante y el Alicante cuando era jugador y ahora abomina de los clubes que se acogen a la Ley concursal.

Los futbolistas tienen todo el derecho a hacer huelga, como cualquier trabajador. Lo que no debe su presidente es faltar a la verdad para que los aficionados le den la razón en sus planteamientos. Porque los aficionados lo que quieren es que arranque la Liga este fin de semana. Lo que está claro es que Rubiales maneja mejor los medios y que su foto respaldado por Iker, Alonso, Puyol y Llorente le dio mucha fuerza. Pero esa escenografía perfecta no le da derecho a faltar a la verdad a la opinión pública para que le dé la razón si los futbolistas se paran este fin de semana.