Hoy es una tarde de 'sillón-ball' por todo lo alto. Si uno pudiera y las obligaciones laborales no le desplazarán al incomparable marco del Sangiago Bernabéu, me pondría a las cinco el Sevilla-Atleti, a las siete el Real Madrid-Zaragoza y a las nueve concluiría con el Getafe-Barça. ¡Una tarde-noche espectacular! En el Sevilla-Atleti buscaría síntomas de recuperación de los rojiblancos madrileños, a ver si Gabi puede crear fútbol y Kezman y Torres, marcan, y sobre todo, a ver si se estrena en el plano goleador Martin Petrov, que mucho correr, pero no define. En el Madrid-Zaragoza disfrutaré de nuevo de Movilla. El Bernabéu le meterá una pitada importante, secuela repetida de la rivalidad con el Atleti, que siempre se ha mostrado en el coliseo de Chamartín, como cuando el equipo colchonero estaba en Segunda división y Simeone vino con la Lazio. Los silbidos al Cholo aún retumban en Chamartín. Que 'Movi' es el medio centro que le falta al Atleti lo reconocen ya hasta los más obtusos. Pero bueno, a ver si recupera su tono (estuvo cerca de ir con la selección la anterior convocatoria ante Bélgica y San Marino) y ofrece una bonita batalla con sus oponentes Diogo y Sergio Ramos.
En Getafe hay otro futbolista que alegra la vista, que crea fútbol. Se trata de Cubillo, que hoy parece que vuelve a ser titular. El Barcelona es muy superior al Getafe, pero es tan grande el fútbol que se puede producir la sorpresa y que los tres puntos se queden en la Comunidad de Madrid como exigió su forofa presidenta Esperanza Aguirre. El Barça es mucho Barça y vuelve Deco, un rato, pero el Getafe juega con Cubillo, que lanzará rápido para que Güiza y Riki se la líen a Valdés.