El desasosiego se ha instalado entre los amantes de las selección española, entre esos que nos ilusionamos siempre ante cada fase final. Luis Villarejo también estaba roto. La lesión de Xavi Hernández descuadra nuestro sueño cimentado en la sabiduría de Luis Aragonés. Hemos estado hablando por teléfono intentando animarnos y buscando las alternativas porque el centrocampista del Barça va a tener muy complicado llegar al Mundial. Senna estará en la convivencia del día 12 (su presencia estaba prevista antes de la lesión de Xavi y Luis apuntalará sus informes este domingo en El Madrigal) y se le abren las puertas del Mundial. Cesc lleva sostiendo al Arsenal más de dos temporadas y Luis también le sigue muy de cerca, igual que a Iniesta, que ahora se supone tendrá más minutos en el Barcelona.
La fórmula Albelda-Xabi Alonso es la que menos nos convence. El pivote del Valencia es un magnífico futbolista, pero el del Liverpool creo que tiene solvencia para jugar solo por delante de la defensa. En la recámara están Baraja, que tendrá que crecer en su juego para volver al nivel de otros años, De la Peña, a quien Luis ha hecho debutar con España, Guti, que también gusta al seleccionador, pero del que quiere mayor compromiso y regularidad, y no debemos olvidarnos de Valerón. Pero es cierto que Xavi era mucho Xavi en esta selección. Los mejores minutos de fútbol que hemos visto en la etapa de Aragonés han sido contra Inglaterra y contra Serbia, cuando el barcelonista se puso a dar un curso de distribución, invención, ritmo, toque y temple llevando la manija del equipo. Es una lástima su lesión, el fútbol pierde una pieza valiosa para ganar aficionados, pero hay que buscar alternativas por si no se produce el milagro. Y no nos olvidemos de Raúl, que tiene que llegar sí o sí...