LECTURA Interviú: Crisis del Real Madrid. Recetas de cuatro sabios en paro
ELÍAS ISRAEL y JAVIER G. MATALLANAS
El mismo día de la cita, Vanderlei Luxemburgo ha sido destituido como técnico del Real Madrid. Entrenar al equipo que preside Florentino Pérez se ha convertido en profesión de riesgo. “Decía Luis Molowny que el toro te va a coger siempre. Lo mejor es estar preparado para llevarte un revolcón y no una cornada definitiva”. La frase sale de los labios de Vicente Del Bosque, primer técnico de Florentino y el último en ganar títulos para el Real Madrid -una Liga y dos Copas de Europa-. Sentamos en la misma mesa a dos madridistas víctimas del ‘Florentinato’ –Del Bosque y Camacho- con dos técnicos que entran en todas las quinielas de futuribles: Javier Irureta y Víctor Fernández. Durante la tertulia, en torno a una mesa del Mesón Txistu, se habla más claro del mundo del entrenador que de la herida en carne viva del Real Madrid. En los recovecos de la conversación se vislumbra la monumental injusticia cometida con Del Bosque, la meditadísima decisión de Camacho de marcharse, la ilusión de Víctor Fernández y la experiencia de Irureta. Un cóctel de fútbol de cuatro entrenadores ganadores de Ligas, de Champions, de Intercontinentales, a los que las circunstancias les han alejado de los banquillos.
Sugerir el nombre del Real Madrid hace que aparezca el halo proteccionista que siempre caracterizó a Del Bosque. “Estamos aquí cuatro que por unas razones u otras debemos hablar lo mínimo posible.” Camacho, siempre más lanzado, apunta: “Yo ya intenté solucionarlo estando dentro y no lo voy a arreglar estando fuera.” Irureta y Víctor se refugian en no conocer los problemas desde dentro para no mojarse.: “Estás a una distancia que cualquier diagnóstico puede ser errado.”
Pronto entran en harina. Como entrenadores sí les duele que el Real Madrid haya utilizado seis técnicos en cinco años. Una cifra impropia de un club grande. El problema va mucho más allá del banquillo. La conversación textual no tiene desperdicio.
-Camacho: Está claro que no es normal. Cuando se hace así, será por algo
-Del Bosque: De las peores cosas que le pueden ocurrir a un club es el cambio de entrenador. Son malos, crean inestabilidad y el Madrid es un caso muy especial. El Madrid tiene muchas singularidades.
-Camacho: Pero si cambia de entrenador hasta ganando. No dicen de mí que pegue la espantada. O sea yo no me puedo ir, pero sí me pueden echar.
-Víctor: Una de las causas puede ser la poca participación del técnico en la configuración de la plantilla
-Del Bosque: Yo creo que este año no es el caso. Luxemburgo he tenido bastante de lo que ha querido
-Irureta: La fuerza de la figura del entrenador sería importante en el club.
-Del Bosque: Pienso que el Real Madrid no tiene una plantilla universal, o sea no está diseñada para cualquier entrenador sino para uno. Eso lo hace más complicado.
-Víctor: ¿Para el que estaba? (Por Luxemburgo)
-Del Bosque: Yo creo que sí. No hay mucha gente por las bandas. Hay puestos con carencias y algunos que están duplicados, triplicados, cuadruplicados.
-Victor: Yo no quiero hablar del Madrid sino de cualquier equipo. Con la aparición de los consejeros, de los directores técnicos, la figura del entrenador no tiene importancia en la configuración de la plantilla y eso es un error. Si yo ficho como presidente a Camacho, a Del Bosque, a Irureta, yo sé como ve el fútbol. Por tanto, tendré que configurar una plantilla para ese entrenador.
-Camacho: Pero eso no se hace. Tú crees que si el Madrid te ficha a ti ahora mismo ha hecho un seguimiento de tu trabajo. Pues no.
-Víctor: Falta un criterio a la hora de configurar eso. Si tu fichas un entrenador, no puede ser un proyecto a cinco meses, tiene que ser a dos, tres o cuatro años.
Camacho y Del Bosque se encienden cuando se les dice que no hablan con claridad del Real Madrid. Sus argumentos son cristalinos.
-Camacho: Yo no me arrugo con nada. Yo me voy de un equipo e imagínate que me pego una largada. Yo soy historia y el equipo queda. ¿A quién le dan las ostias? Yo soy un muerto.
-Del Bosque: Yo mañana hablo en contra del Madrid y se pone la maquinaria para tildarme de rencoroso.
-Camacho: Yo cuando me fui del club ya dije lo que tenía que decir. Yo no estoy aquí para ganar dos partidos. Yo voy a ganar la Liga y si veo que no la voy a ganar, me voy. Está claro o no. Punto. Yo le dije al presidente lo que tenía que decir.
Sin embargo, critican el entorno del fútbol por abrir y cerrar crisis con una facilidad pasmosa:
-Camacho: Como aficionado, claro que veo jugar al Barça y gana bien . Pero somos tremendos. Hace seis semanas, el Madrid le sacaba cinco puntos y todas las leches le caían al Barça. Se da la vuelta a la tortilla y todo al revés.
Irureta: Pero a seis puntos sólo, que no es tanta distancia en una Liga tan larga.
Hablar del vestuario del Madrid y de la peculiaridad de sus jugadores es obligado. Sobre todo, después de las declaraciones del agente de Luxemburgo, que afirmaba que los españoles y los brasileños no se llevaban bien.
-Camacho: El Madrid como sociedad es distinta. Es difícil encontrar en ningún vestuario del mundo tantos Balones de Oro juntos.
-Del Bosque: Yo sigo pensando que es un vestuario normal. ¿Se preguntan que cómo se va a imponer López Caro? Pues fácil, siempre que lo que diga sea coherente. Si es sensato, los jugadores lo van a aceptar. Son buenos profesionales.
-Camacho: Luego tienes que tener un respaldo. El club es el que manda en los jugadores, en la disciplina y en el orden.
-Víctor: Yo creo que una parte importante de cualquier vestuario es la educación de los jugadores.
-Del Bosque: Hay una mística en todo esto. No hay tantas diferencias entre el vestuario del Madrid y el resto.
Lo que sí se ha perdido es la transmisión del madridismo de veteranos a noveles.
-Camacho: Las culturas futbolísticas ya no van por ahí y en el Madrid hay cinco o seis jugadores que tienen empresa propia, venden en todo el mundo. El Real Madrid debe estar por encima de todo.
-Del Bosque: Yo me resisto a pensar que la esencia del vestuario del Madrid sea distinta a cualquier otro. Quiero estar ciego y de verdad quiero pensar que eso no puede existir. Son chicos jóvenes, con ambición, con ganas de hacer las cosas bien.
-Camacho: Yo he estado con Pirri en un vestuario, con Amancio, que para mí era el mejor jugador del mundo, pero él no era una multinacional que ganaba 6.000 millones por fuera del fútbol. Está clarísimo. Amancio era el hombre más popular, pero la locura colectiva que hay ahora con los futbolistas, eso no es normal. Amancio era el mejor, pero no le conocían en Polonia o en Japón como a los de ahora.
-Del Bosque: Una cosa es la repercusión social y otra los sentimientos de unos chavales jóvenes, que son iguales los de hace 30 años como los de ahora. Y el mismo problema es ser suplente ahora que entonces. Malo que perdamos esa naturalidad, esa esencia del vestuario.
-Camacho: Antes había jugadores como Juanito que se quitaban cinco minutos antes para que el otro cobrase la prima. Esa unión es la que hace diferente a un vestuario.
-Del Bosque: Especialmente, el día después del partido.
-Irureta: Ése es el día que se es entrenador de verdad, con los que no han jugado.
-Víctor: La esencia es la misma, pero ha cambiado la dinámica de los grupos, pero para vuestra época ganar las primas era fundamental y ahora…
-Del Bosque: Ahora, son propinas.
Por respeto a López Caro y a sus compañeros de profesión se niegan a dar su candidato favorito al banquillo blanco, pero aceptan hablar de estilos de fútbol.
-Camacho: El fútbol va cada vez más al estilo Mourinho, fichar buenos jugadores y ganar.
-Del Bosque: Hay un matiz, yo creo que tanto Capello como Mourinho han fichado un tipo de jugador muy físico. No digo que sean malos, pero sobre todo muy físicos. Si tú analizas a Drogba, Essien, ese tipo de jugadores son rápidos, de choque…
-Camacho: Benítez es español y ha ganado la Copa de Europa. Creo que el fútbol siempre camina hacia el que ficha los mejores futbolistas.
-Irureta: Pues yo me quedo con Del Bosque que ha ganado dos Copas de Europa.
-Víctor.: Mourinho tiene la ventaja de que ha fichado a los jugadores que quiere.
-Irureta: Esa es una de las grandes diferencias.
-Víctor: Yo disfruto más viendo ganar al Barça que viendo ganar al Chelsea, sin quitarle mérito a Mourinho. El 4-0 del Barcelona me llena más que el 4-0 del Chelsea. Me emociona más.
-Irureta: Lo que más emociona es ganar, pero lo más importante que se ha dicho aquí es la capacidad que ha tenido Mourinho para fichar a los jugadores que más se acercan a su idea del fútbol. Ese es uno de los problemas del fútbol español. El intervencionismo en las contrataciones.
La conversación se enfrasca cuando se habla de la Prensa. Víctor no entiende que un partidillo de entrenamiento ocupe dos páginas en un periódico, Camacho defiende el cambio de Luxemburgo contra el Getafe, que originó la gran pitada del Bernabéu, Del Bosque dice que se busca “la novedad por la novedad”. Se critican veladamente las giras asiáticas, las malas pretemporadas, los innumerables actos promocionales. Les escama la pérdida de poder del entrenador en los clubes y cómo los jugadores miden a los técnicos que llegan. “Antes valía con la autoridad, ahora se necesita capacidad”.
Precisamente, la que a ellos les sobra.
APOYO
DEL BOSQUE, EL ÚNICO QUE COBRA EL PARO
Son cuatro de los técnicos con más prestigio de este país. Saben mucho más de fútbol que de dominó. Sobre el tapete verde, la problemática del entrenador al desnudo. Los cuatro están en el paro, aunque Del Bosque es el único que reconoce haber hecho la cola del INEM: “Hemos peleado mucho por nuestros derechos, me parecía obligado ejercerlos”. Se niegan a publicitarse para ningún banquillo: “No necesitamos publicidad, los cuatro tenemos emoción por entrenar, pero no lo necesitamos. Somos relativamente jóvenes y aún tenemos emoción por nuestra profesión. Esa vanidad está superada”. Reconocen que al técnico español le cuesta salir de su país porque están hechos a la Liga de aquí, aunque Víctor y Camacho hablan maravillas de su aventura portuguesa y Del Bosque de su paso por Turquía. Envidian el ‘modelo italiano’, donde todos los entrenadores del ‘Scudetto’ son nacionales y destacan que los extranjeros ya no les enseñan nada: “Eso era en la época de Miljanic”.
El hecho de no poder entrenar a dos clubes el mismo año en España, contrasta con la realidad, ya que muchos entrenadores firman contrato y finiquito al mismo tiempo. “Si hay entrenadores que duran sólo una semana”, se quejan.
Pero su mayor lamento es la pérdida de peso de la figura del técnico en los clubes, a favor del director deportivo o del director general del área. La experiencia no es un grado para ellos. “Hay la idea errónea de que con el paso de los años te vas quedando. Lo que molesta es que cuanto más sabes, también sabes cuando te quieren manejar.”
Entretanto, se empapan de fútbol, colaboran en los medios para no perder el hilo de la actualidad y dibujan alineaciones ficticias en servilletas de papel. El hermoso juego de ser entrenador.
Escrito por Matallanas | 1:34 a. m. | Enlace permanente