La ligera ‘depre’ y el injusto trato a Ronaldo

Que el Real Madrid está funcionando y marca goles sin Ronaldo es cierto. Pero es totalmente injusto olvidar que gracias a los goles de Ronaldo (y las paradas de Casillas), el Real Madrid ha salvado con relativa dignidad los 27 meses (desde agosto del 2003, la Supercopa de España con Queiroz) que lleva sin levantar una Copa. Que Ronaldo forzó para jugar contra el Barcelona, desatendiendo el precedente de Figo en el Centenariazo ante el Depor, y pagó sus consecuencias, también es evidente. Pero decir que forzó por egoísmo, porque sólo piensa estar en el Mundial, como se esgrimió también con su prematura y desacertada reaparición ante el Villarreal, es una soberana tontería. Porque si sólo pensase en el Mundial, no forzaría para jugar con el Real Madrid porque su plaza con Brasil la tiene garantizada haga lo que haga en su club de aquí a final de temporada. Y forzó porque quiere títulos con el Real Madrid, porque sueña con más Ligas y, sobre todo, con ganar la Copa de Europa de blanco.

Ronaldo parece pasota, pero para nada. Ronaldo, no lo olvidemos jamás, estuvo a punto de retirarse del fútbol. Luchó dos años por recuperarse de su grave lesión de rodilla y volver a disfrutar y a hacer disfrutar con sus goles. Sufrió mucho ‘El Fenómeno’ aquellos interminables meses. Reaparición y recaída. Antes, arriesgó su vida (sin exagerar) por jugar la final del Mundial’98 en Francia, y soportó presiones por todas partes. Y vuelta a la elite. Vuelta a ser el mejor goleador del mundo y a ganar un Mundial. Y a ilusionar al madridismo, que realmente nunca le ha mirado con demasiada confianza, pero no ha dudado de su fantástica capacidad goleadora.

Por eso, ahora, Ronaldo anda un pelín desanimado. No entiende cómo se puede reunir con el presidente y que, según unas versiones, le tranquilice y diga “tú, de aquí no te vas” y luego se publique que el supuesto nuevo entrenador (a ver si López Caro va a ganar la Champions y tienen firmado a Capello, ¡menuda papeleta, Floren!) le incluye en la purga de la próxima temporada. Ronaldo, si todo va como debe, hará historia en el próximo Mundial de Alemania y puede dar alegrías al madridismo de aquí a final de temporada. Y, aunque ahora le amenace, tímidamente, una ligera ‘depre’, sus prominentes dientes volverán asomar en su boca, sus brazos se abrirán, y bastantes veces, para celebrar los goles que aún le quedan, de blanco o no. Y si el Real Madrid se equivoca, pues se marchará, sin ver un euro o muchos menos de lo que le deberían de dar por ‘Ronnie’, y encima pagándole, como a Figo. Se irá a demostrar que aún le quedan goles y, muchos, en sus botas Nike.