Madrid me Mata, (Sport, 3-6-06)
Todo estaba calculado. Iba a ser el tema central, el asunto que decidiera las elecciones a la presidencia del Real Madrid que debían celebrarse el año 2008. La mudanza del viejo Chamartín a un nuevo Santiago Bernabéu (¿o se llamaría Florentino Pérez? No, hombre, no, lo que se llamaría Florentino Pérez sería la Ciudad Deportiva de Valdebebas, la Ciudad del Madridismo), ese traslado sería el asunto capital de esas elecciones que ahora se deberán celebrar en el 2010, si el candidato que gane el 2 de julio cumple íntegro su mandato y no hace como el último presidente electo. ¿Trastoca muchos los planes a los ideólogos del nuevo madridismo el retraso del plan previsto de plantear la mudanza del Santiago Bernabéu a Valdebebas? No, qué va, no es un retraso tan significativo para que en estas elecciones alguien se atreva a plantear la mudanza del ‘viejo’ Chamartín, de ese estadio totalmente remodelado al que le falta algo: la promesa electoral del 2004 de cubrirlo. Recuerdo alguna portada de periódico deportivo y alguna publicidad pagada por el candidato Florentino con un fotomontaje del coliseo de La Castellana totalmente cubierto, a lo Amsterdam Arena.
Hablamos del estadio más moderno de Europa, con capacidad para 120.000 socios del Real Madrid que se ubicarían con todas las comodidades para ver a su equipo sumar títulos para repetir el galardón de mejor club del siglo XX en este siglo XXI. Esa maqueta la han visto socios del Real Madrid. Se la enseñó la gente de Florentino antes de las elecciones del 2004. Era un boceto perfecto, un estadio ultramoderno, ‘superilusionante’, en el que sólo había un pequeño fallito por parte del arquitecto americano en el diseño de los nuevos aparcamientos. Tampoco eran imprescindibles esos aparcamientos porque la línea de metro que va a Valdebebas ya está construida. Lo que sucede es que no es cuestión de inaugurarla cuando a Carabanchel aún no llega el Metro, que con el lío de los parquímetros ya es suficiente y no es cuestión de forzar ni de provocar.
Y los privilegiados seguidores madridistas que vieron el nuevo estadio estaban bastantes satisfechos. Un estadio ‘supercómodo’ que daba servicio a todos los socios del Real Madrid y permitía incluso hacer nuevos socios. Esos seguidores no conciben ahora que un candidato se gaste 150 millones de euros en Messi, como si gastarse 60 millones de euros en Figo o 72 en Zidane en el 2000 y 2001 no fuese la misma locura. “Sería la ruina del Madrid”, comentan. Y si les dices a estos aficionados que Lorenzo Sanz puede contar con la baza electoral del fichaje de Eto’o, responden que traer bajo el brazo al gran Samuel le haría perder las elecciones a Lorenzo. De lo que sí se muestran convencidos, no te dicen si su convencimiento es por la información que manejan o por un dogma de fe, es de que Florentino, el que les enseñó aquella formidable maqueta del nuevo estadio Santiago Bernabéu, no se presentará en las elecciones del 2 de julio. Pero comentan que en el 2010 volverá al ruedo fijo. A todo esto, ¿hablarán Baldasano, Palacios, Villar Mir o Ramón Calderón, o los que lleguen a candidatos de estos cuatro, en esta campaña electoral de la conveniencia o necesidad de mudarse del ‘viejo’ Chamartín a un nuevo Santiago Bernabéu? No creo. ¿O sí?
Escrito por Matallanas | 4:29 p. m. | Enlace permanente