El primer diente de Pep (Por Kiko Narváez)
el arquero. columna publicada en la razón el 12 de mayo de 2008
Por Kiko Narváez
Después de la filtración, viene la confirmación y como ya muchos adelantaron Laporta dará las riendas del equipo al Pep Guardiola la temporada que viene. Sustituirá a un caballero llamado Rijkaard que ha tenido un final inmerecido. «El paciente holandés» dio clases de civismo, humanidad y generosidad durante cinco años, por ello no entiendo que, cuando necesitó que le arropasen, muchos le dejasen en gayumbos en Las Ramblas mientras miraban para otro sitio. Su virgen sustituto no lo tendrá fácil en su debut. Será muy importante en su nueva andadura fichar sobre todo jugadores ambientadores que, aparte de aire fresco en el vestuario, sumen hambre de título.
No me fio de las encuestas negativas contra Guardiola, ya que ante la sorpresa y precipitación de su nombramiento la mayoría se dejaron llevar por el temor a que se estampe. Me da que a estos les hubiese gustado más un tiempo de cocción. Con ello no quiero augurar un fracaso anunciado. Son muchos los que piensan que echando los primeros dientes (¿serán dientes de leche y se le caerán en el Barça o serán los definitivos?) como entrenador no se le puede dar una tableta de turrón del duro que no acabara en diciembre. El futbol me ha enseñado a ser cauto y a no pedir un almax antes de comer. Son demasiados los que vi con bastantes pretemporadas a sus espaldas y luego acabaron por no saber transmitir su filosofía. Aunque Laporta argumentó que con Pep se aseguraban la continuidad de una idea, Guardiola es un entrenador que se adapta a los nuevos tiempos y me consta que su libreto no es un monólogo de Cruyff. Ese libreto incluye bastantes matices de los conceptos de Mourinho al igual que detalles del Calcio que adquirió en su época en Brescia y Roma.
No se extrañen que una franquicia de la ciudad deportiva del Milan se abra en Cataluña la temporada que viene con el nombre de Massianello, para que en ella conviva todos los días la plantilla blaugrana. El tiempo nos sacara de dudas si Josep aprueba la asignatura más difícil, la gestión del vestuario. Alguno ya ha puesto un uno fijo en su descalabro, yo no descarto para nada un dos contra pronóstico. Su dedicación, flexibilidad ante la actualidad y conocimientos del entorno se merecen un margen de confianza. Esto lo digo de corazón. Los que me conocen saben que para mí el corporativismo es un acto de hipocresía y falta de valentía.
Escrito por Matallanas | 5:50 p. m. | Enlace permanente