Hombres de un solo club (Por Antonio Sanz)
el rincón de judas. artículo publicado en público
Por Antonio Sanz
Reveló Florentino Pérez, en una entrevista a una cadena de televisión italiana, que se escaparon dos futbolistas de las garras del Real Madrid. Lo admite y asume quien ha perseguido y conseguido a los más deseados. Capaz de arrebatar imposibles, el mandamás blanco guarda dos balas en la canana que resultaron ser de fogueo. Sí, ni Paolo Maldini ni Francesco Totti osaron dejar Milán o Roma para jugar al fútbol en Madrid. Los dos optaron por mantenerse leales a la causa. Y no les fue tan mal: el milanista ganó 26 títulos como rossonero en 24 años de servicio y el romano alzó cinco en dieciocho años y, sigue en activo, en un club que no integra el triunvirato del Calcio. Tanto deseo por lo ajeno hace olvidar que sus ‘hombres de un solo club’ no son tratados con la elegancia propia de la historia que han ayudado a construir. Raúl, Guti y Casillas acumulan años y galones, pero los dos primeros viven cuestionados. La debacle en Alcorcón pasa factura al capitán y al teniente. El portero, a quien buscaron recambio en la persona de Buffon en la primera etapa presidencial de Pérez, agranda hoy su leyenda.
No es sencillo mantenerse más de una década con los mismos colores. El ejemplo de Giggs en Old Trafford, Gerrard en Anfield o Terry en Stamford Bridge -estuvo seis meses cedido en Nottingham- son cada vez menos frecuentes, incluso en Inglaterra. En la Primera división española, los casos se extreman. Con Xavi y Puyol nos encontramos a Moratón en Santander y el resto con algún desliz que rompe el dogma. Por apuntar los más aproximados están Yeste en Bilbao -pasó una temporada en el Baskonia-, Josetxo en Pamplona -cedido una Liga al Eibar-, Albelda en Valencia -maduró en Villarreal-, Mendoza en Jerez -tras una incursión en el Portuense- y David García en Barcelona, donde comparte brazalete con Tamudo, quien pasó por Alavés y Lleida antes de afianzarse como líder de los periquitos. Precisamente, el espanyolista ha estado a punto de poner el punto y final a su larga trayectoria. Tras estar apartado de la dinámica del grupo decidió acercarse al mando del club. Acusado de ir a la suya y poco en el vagón colectivo, circunstancia que condicionó a Pochettino para retirarle la capitanía, recibió el perdón por su eficacia goleadora. Aguantará hasta junio, aunque se mantiene un divorcio que nació cuando el Espanyol se negó a venderlo hace dos años al Villarreal.
Puyol acaba de renovar con la condición de no ser comparsa para Guardiola. Es una continuidad condicionada a disputar un mínimo de seis de cada diez partidos. De lo contrario, romperá con un matrimonio que nació en La Masía. Y si Xavi es intocable, Guti es consciente de que habita por último año en el Real Madrid. Se especula, incluso, que si llega una buena oferta en Navidad abandonará antes de tiempo la entidad. Pese a los intentos pacificadores de Valdano, el canterano está en la lista negra del entrenador y sólo un gran rendimiento deportivo lo devolverá a la escena principal. Raúl, cuya distancia personal aumenta con la presidencia, se moverá entre luces y sombras. Su amor propio le obliga a sumar protagonismo. Por eso, no será sencillo borrar al ‘7’ del cartel de protagonista, pese a que desde el ático le han perdido fe. Hoy tengo dudas: no sé si Raúl será, como Maldini y Totti, hombre de un solo club.
Escrito por Matallanas | 9:33 p. m. | Enlace permanente