"Me queda poca liga para jugar, hay cuatro delanteros estupendos y jugaron bien. Y a mi me toca esperar. Estoy agradecido al club que me ha dejado ir de esta manera tan maravillosa", así explicaba ayer Ruud Van Nistelrooy porque había decidido marcharse del Real Madrid. También apuntó el holandés que las últimas lesiones le habían hecho replantearse su situación.

De esas dolencias musculares tardó quizás tardó en curarse más de lo debido porque quería curarse bien para marcharse en buenas condiciones. Y le habría dado para jugar la segunda vuelta con el Real Madrid. Pero perfirió marcharse.

¿Por qué le dejó el Real Madrid irse? Porque si se quedaba tenía un problema. Pellegrini acabará jugando con Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuain en ataque. Y cuentan en Valdebebas que Ruud se convertiría en el primer cambio en cuestión de semanas. Creando un problema grave porque desplazaría en el escalafón a Karim Benzema.

Van Nistelrooy era el único delantero centro puro con que contaba el Real Madrid esta temporada. Se recuperó de su grave lesión y se volvió a lesionar en su reaparición de un problema menor. A partir de ahí, Ruud observó el escenario. Un panorama con Higuain de titular, contra el criterio de los diregentes, con Benzema suplente, contra el criterio de los dirigentes, con Raúl cada vez más relegado al ostracismo en una planificada estrategia para que se canse y perdone un año de contrato, y con CR9 en figura y Kaká en stand by, pero titular, por supuesto.

Y Ruud decidió marcharse. Ofertas no le faltaban. El Madrid facilitó su salida y le ofreció un merecido homenaje, como no podía ser de otra manera. Van Nistelrooy ya están en Hamburgo. Y hubiera rendido en el Real Madrid los meses que quedan. Por eso se marchó, para evitar problemas.