artículo publicado ayer en as

Villa materializó anoche el sueño de varias generaciones de españoles. No quería entrar el dichoso Jabulani y se estrelló en el poste en el remate suave de Pedro. Y el rechace lo enganchó el Guaje y también pegó en el mismo palo, pero con dulzura, dio en el otro palo y todo un país se alzó en un grito. España ha hecho historia y por primera vez se mete en las semifinales de un Mundial. Nuestros jabatos jugaban por la gloria. Y no nos fallaron. No jugaron bien, pero ganaron. En la vida nada es fácil y las cosas que se consiguen con sufrimiento, se aprecian mucho más. Ya han hecho historia y ahora quieren pasar a la posteridad del fútbol. Sólo quedan dos peldaños. No será fácil. Soñamos despiertos. ¡Gracias por hacernos tan felices, chavales!

Del Bosque y todos los jugadores habían advertido que iba a ser difícil. ¿Cómo iba a ser sencillo si nunca en la vida habíamos llegado a las semifinales de un Mundial? También nos sorprendió el planteamiento de Paraguay. Nos presionó arriba, estilo Bielsa. Esperábamos su agresividad, pero no que fueran tan arriba a buscarnos, y nos costó sacudirnos el agobio paraguayo. Los guaranís no tenían prisa. Perdían tiempo. Buscaban los penaltis. Pero no llegaron a la tanda. Por primera vez en un Mundial se fallaron dos penaltis en un partido. Paradón de Iker. ¡Grandioso nuestro capitán! Y luego Justo Villar se la adivinó a la segunda a Xabi Alonso. Y luego Casillas volvió a aparecer a los pies de Santa Cruz para hacer otro paradón. ¡Estamos en semifinales!