crónicas africanas

"Tengo mariposas en el estómago". La expresión la utilizó Sergio Busquets en la rueda de prensa previa al debut ante Suiza. Y en la entrevista que le hemos hecho a Xavi para AS (ver) la volvió a repetir el Rey del tiqui-taca. No había que ser un lince para interpretar que era una traducción del catalán: "Papallones a l'estòmac", que equivale en castellano al cosquilleo en el estómago que se siente antes de una gran momento, a esa sensación de nervios, ansiedad y ganas de que llegue un momento. A esa emoción que sentimos muchos desde la infancia los días antes y según se va aproximando el partido de nuestro equipo. Yo he sentido eso con España desde que tengo uso de razón futbolística. Y que haya jugadores que lo sientan igual, como lo sienten los niños y muchos aficionados, me parece formidable y emocionante.

La expresión catalana traducida en el caso de Xavi es lógica, porque el de Terrassa es catalanoparlante. No es el caso de Sergio Busquets que emplea el castellano de manera más habitual, pero conoce la expresión, por aquello de la normalización lingüistica, y la emplea. La segunda lengua que más se utiliza entre los 23 convocados de Del Bosque es el catalán. Lógico porque hay siete jugadores que manejan el catalán (contamos a Albiol con el valenciano). Y Valdés lo emplea, aunque es castellano parlante. Algún jugador del Barça no nacido en Catalunya se encuentra un poco cansado de escuchar todo el año hablar el catalán. Pero no hay otra, es su lengua, también española. Y tienen la fortuna de ser bilingües... Con mantilla y barretina.

Los días que han pasado desde el partido ante Honduras se han desarrollada con una mezcla de quietud y rutina gravosa con ansiedad creciente porque llegue el partido de Chile y clasificarnos de una vez por todas a los octavos. El martes hubo gañote de la Federación, con trinque de Adidas incluido. Por supuesto, nos encanta que nos inviten a cenar y que nos den un presente. A unos más que a otros (¿os acordáis de la historia del tinca-trinques?). Arbizu se curró unas tortillas españolas y una carne guisada de nivel. Pero con el arroz con leche se te saltaban las lágrimas de la emoción. ¡Que bueno!

Por cierto, a la conclusión del partido de Hondura nos cruzamos con unos españoles que se habían pegado una cantidad de enlaces para llegar a Sudáfrica y que salían enfadados tras la victoria ante Honduras. Habían hecho Málaga-Londres, Londres-Nairobi, Nairobi-Johannesburgo y Johannesburgo-Durban. Y luego de Durban a Johannesburgo para el segundo partido. Celio y su hermano Ernesto, junto a Chano y Fernando, de Jimena de la Frontera, salían del partido de Honduras con la sensación que hubo "falta de actitud y de coraje" en nuestros jugadores. Seguro que mañana ya se les ha olvidado esta percepción y seguirán a muerte con La Roja. Ahí los dejamos a lomos de su caballo ataviado con la rojigualda.

Y apenas nada más. Los días transcurren tranquilos, aunque con cierta monotonía en la dinámica de trabajo. Siempre salpicados por las risas que provoca la naturalidad de Pablito García. El lunes llegó mi tronco Antonio Sanz y se ha unido a la expedición reviviendo sentimientos de periodista. Hubo algún problemilla técnico para Susana Barquero que se ha dado de alta en Twitter y le costó un pelín manejar el funcionamiento, aunque enseguida se hizo con ello. Pensaba que sería el Mundial del Twitter y seguro que lo es, pero más para todos los que estén lejos de Sudáfrica porque aquí no estás tan pendiente como si estás en España. Todos los días sigue habiendo jamón e ibéricos de bellota de Beher, gracias a Manuel y los chicos de Gracia Redondo. El frío se te mete en los huesos y echo de menos una jarrita helada de clara y unas bravas en una terracita de Madrid. Pero tendrá que esperar hasta el 12 de julio. Espero y deseo. Y tengo "papallones a l'estòmac". Como antes del España-Alemania del 82 o del Brasil-España del 86, como antes del España-Italia del 94 o antes del España-Corea de 2002...


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