La crueldad de los penaltis
Me fastidia también que los uruguayos no estén, han sido campeones del mundo, hace mucho, pero siempre me fascinó que un país con menos población que Madrid saque esa pila de futbolistas y los exporte, con su oficio, con su otro fútbol, por todas las ligas del mundo. "Uruguya tiene un derecho divino al Mundial", dijo el Chino Recoba, pero esta vez no pudo ser, este vez el Chengue Morales la tuvo, como en 2001, pero Kewell y Viduka estarán en la Copa del Mundo y el semigaláctico Pablo García, no. Lo siento, sobre todo, por mi amigo Guille, aunque le amarga ver el fútbol que hace su selección, en el fondo deseaba un España-Uruguya en el Mundial 2006. Y lo lamento también por el Pitongo, el Petete y el Tornado. Y por Héctor Núñez. Para el 2010, charrúas. Se vienen los canguros...
Escrito por Matallanas | 12:46 p. m. | Enlace permanente