"Dicen que soy modelo y que tengo 27 años y no soy modelo, no me gustan nada las fotos y tengo 30 años". Así responde Elen Rives, la novia catalana de Frank Lampard, cuando a la salida de la opera de Zurich este enviado especial le 'entra' para solicitarla una entrevista, posiblemente la entrevista más perseguida de cara al Chelsea-Barça de los octavos de final de la Champions League. Elen, seguidora del Barcelona, le dice a su chico, en español, que el periodista la quiere hacer una entrevista, Frank, simpático y atento, entiende que la entrevista solicitada es a él y dice: "Pero en español no, que no lo hablo bien". "Lo hablas mejor que Beckham y para la radio me viene mejor que hables en español, pero la entrevista se la quiero a hacer a ella", espetá con excesivo descaro el reportero. Lampard no entiende nada, pero no le gusta mucho la idea y Elen media para que el entrevistado sea el 'todocampista' del Chelsea. Simpática, guapa y eficaz, la señora de Lampard, oigan.
Todo esto sucedió mientras esperaba la salida de Villar, que no sé por donde demonios se marchó, pregunté a Grondona y me dijo que salía enseguida, pasó Blatter por ahí y todos los gerifaltes del fútbol mundial, con trajes de 1.000 euros el más barato. Pero Villar se debió ir por la puerta de servicio. Esperemos que hable esta noche del problema y los 'tejemanejes' del arbitraje en el 'furbol' español en El Tirachinas... Precisamente, el flamante presidente de la Real Federación Española de Fútbol, había sido protagonista en la ceromonia de entrega del FIFA World Player al entregar el Premio Presidencial de la FIFA concedido a Anders Frisk, el ex árbitro internacional sueco que abandonó el arbitraje por las amenazas de muerte de hinchas de un equipo descontento por un arbitraje suyo en la Champions. Blatter hizo la presentación del premio y Villar se lo dio, pero nuestro Ángel María no dijo ni esta boca es mía, aunque cabeceaba simpático mientras hablaba el capo de la FIFA. Hablando de Blatter: uno de los momentos más surrealistas de la Gala fue cuando apareció 'Sepp' y se pegó unos pasos de claquet a lo Fred Astaire. Una cosa de locos.
Lo demás, además de los canapés, poco variados para los plumillas, las pelucas y los trajes de época del personal de la Opera de Zurich, el pedazo de colgante que lucía Dinho, de 200 gramos de peso, orterita, vaya, a juego con el pendientito, también regalado por Nike a través de Pere Guardiola, o lo mal vestida que iba al mejor jugadora del mundo, la alemana Prinz, que lo ganó por tercera vez... Lo demás, decía, ya lo saben. Arrasó Ronaldinho que triplicó en votos a Lampard, tercero fue Etoo. El primer español fue Raúl en el puesto 23, que fue votado por los capitanes de Francia, Italia, Macedonia, Bolivia y Palestina, con buen criterio. El capitán de España no votó a ningún compañero del Real Madrid y si votó a su ex compañero Etoo. Y la Prensa catalana estaba que trinaba porque Luis Aragonés había votado a Ronaldo y no a Ronaldinho (quien, por cierto, se tuvo que dar la vuelta con su jet privado por problemas técnicos y volvió a aterrizar en ese aeropuerto nevado y está durmiendo en Zurich. Hoy no creo que le ponga Rijkaard). Pero Luis si votó a Etoo, el primero, y al segundo a Henry. Compañeros, no os quejéis. Digo.