LECTURA: "Un hatajo de pobres diablos"
Las manchas del leopardo*
Walter Matthau: “Cásese con un enterrador o con un verdugo; con quien sea, menos con un periodista”. Susan Sarandon: “Pero Hildy va a dejar el periodismo”. Walter Matthau: “No se pueden quitar las manchas a un leopardo ni enganchar un caballo de carreras a un carro de basura”. Éste es un diálogo de ‘Primera Plana’, el ‘remake’ que hizo el genio Billy Wilder de ‘Luna Nueva’. Ésta es la descripción de la vocación periodística, de la pasión por la profesión más bonita del mundo. Con sus virtudes y sus miserias, como las de todos los seres humanos, los periodistas cuentan la vida de la gente a la gente. Aventurarse a este nuevo reto. Dar forma y contenido al suplemento que hoy nace, realimenta el entusiasmo y la pasión por el periodismo.
En este oficio, lo que has hecho no vale para nada una vez publicado. Con los reportajes y entrevistas de este suplemento va a suceder lo mismo, pero al menos tenemos una semana para reposarlo. Una vez cerrado, como cada día que se cierra el periódico, hay que empezar de cero, buscar la historia, componer el puzzle del reportaje, hacer o recibir una llamada de una fuente, darle al coco para sacar y buscar buenas historias... Imbuidos en este nuevo producto, no pasamos por alto el peligro que corre en estos días la libertad de expresión. Sean clubes de fútbol, multinacionales o gobiernos, los poderosos quieren amordazar al mensajero y ocultar la verdad. No pasarán.
En Primera Plana, Jack Lemon, el tal Hilty al que el director no le deja casarse para no quedarse sin su mejor reportero, describe así a los periodistas: “Un hatajo de pobres diablos, con los codos raídos y los pantalones llenos de agujeros, que miran por la cerradura y que despiertan a la gente a medianoche para preguntarle qué opina de Fulanito o Menganita. Que roban a las madres fotos de sus hijas violadas en los parques. ¿Y para qué? Pues para hacer las delicias de un millón de dependientas y amas de casa. Y, al día siguiente, su reportaje sirve para envolver un periquito muerto”. Espero que las páginas del MARCA, junto a este suplemento ‘DoMingo’ que hoy nace, envuelvan la fruta, vayan al contenedor de reciclaje o donde les venga en gana. Pero que antes, se lo hayan leído y hayan disfrutado como nosotros al hacerlo. Como hacemos cada día MARCA. Por y para ustedes. Queridos lectores.
*Artículo del primer suplento DoMingo, de Marca, publicado el 1 de febrero de 2004. Aquella sección la llamé 'Una de piratas' y hablaba de nosotros, los periodistas.
Escrito por Matallanas | 9:09 a. m. | Enlace permanente