De Luxemburgo y Bianchi a López Caro y Pepe Murcia

Cuesta comprender los motivos por los que no han triunfado en el Real Madrid y en el Atlético dos técnicos que lo han ganado todo en Brasil y Argentina. Quizá ni Luxemburgo ni Bianchi supieron entender la idiosincrasia de los equipos en los que habían recalado ni las claves del fútbol español. Quizá despreciaron nuestro fútbol, inconscientemente, y no valoraron a sus plantillas, descompensada, en el caso del Real Madrid, irregularmente reforzada, en el caso del Atlético. El caso es que con Luxemburgo y Bianchi en el banquillo las crisis, distintas, pero graves, se instalaron en el césped del Bernabéu y el Calderón y en algo se igualaron Atlético y Real Madrid.

Siempre teniendo clara la evidente y sideral diferencia entre colchoneros y merengues que existe y que sólo se puede salvar con la llegada de un Abramovich o del propio Abramovich y la marcha de los actuales propietarios del Atlético, cada día más urgente y necesaria, los aficionados madridistas están desencantados por dos años sin títulos y sin fútbol y los del Atlético tampoco pueden soportar su desencanto y desasosiego por diez años sin títulos, dos ellos en Segunda División. Bianchi no ha sido el Bianchi que nos creíamos. No ha trabajado tácticamente al equipo, no ha sabido insuflar esos cuatro conceptos sencillos con los que asegura que ganó todo con Vélez y Boca, no ha sabido integrarse y ha menospreciado a los periodistas y a sus propios futbolistas y empleados rojiblancos. El Atlético se ha vuelto a hipotecar los próximos cuatro años y venga Aguirre, siga Pepe Murcia o quien ocupe el banquillo, Bianchi seguirá cobrando hasta el 2009 los tres millones seiscientos mil euros netos de su contrato que se lleva íntegros, pero aplazados.

Y el Atlético, en su aproximación al Real Madrid, apuesta por la fórmula López Caro. Sube a Pepe Murcia del Atlético B y confía en que la cosa funcione y el técnico cordobés sume lo antes posible los 23, 24 ó 25 puntos que necesita el Atlético para la permanencia y que consiga clasificarse en la Copa remontando en La Romareda y que vuelva a hacer sonreír y golear a Fernando Torres… López Caro ya hizo golear al peor Athletic de Bilbao de la historia y los aplausos volvieron al Bernabéu. Pepe Murcia debe seguir su senda. Pero tanto el Real Madrid como el Atlético deben mejorar mucho para salir de la crisis que se ha instalado en los dos grandes de la capital de España. Y el Barça de Rijkaard pulverizando récords. ¡Vaya tela!