La ‘casi’ remontada, el orgullo madridista y el espíritu del carnaval

“Esto no ha acabado. Aún queda temporada y estamos vivos en la Liga y en la Champions”. Roberto Carlos era así de optimista dos horas después de la ‘casi’ remontada ante el Zaragoza. Queda comprobar cómo va a levantarse el Real Madrid del enorme desgaste físico y anímico del pasado martes en el Bernabéu. Y ver si son capaces de canalizar de forma positiva todo ese sentimiento madridista que afloró en las gradas del Bernabéu que realmente, con campaña de marketing o sin ella, se transportaron a las noches mágicas de los 70 y los 80. Porque los jugadores alucinaron con su público, aunque algunos tampoco entienden por qué la afición no siempre les anima de esta manera. Una afición que, por cierto, ya dio un ejemplo de su grandeza cuando aplaudió esta temporada a Ronaldinho y al Barça tras su victoria en Chamartín.

La realidad es que el Real Madrid ya no puede ganar la Copa del Rey. Y que se juega todo en la Champions y en la Liga, donde lo tiene harto complicado porque al Barcelona, en condiciones normales, no debería escapársele el título. Es cierto que lo vivido la noche del martes en el Bernabéu puede ser un punto de inflexión en la relación de los madridistas con su equipo, una relación que ya venía mejorando con la buena racha de juego y, sobre todo, de resultados hasta el 6-1 de La Romareda. Aunque desde el club, que tan bien han manejado lo de la recuperación de las grandes remontadas históricas y lo del ‘espíritu de Juanito’ (que repito fue cosa única y exclusivamente de Iker Casillas), deben hacer retoques en su política para mantener el entusiasmo del madridismo, mucho más si no se consigue el ansiado título tras 30 meses de sequía.

Y es que ayer, tras el subidón emocional de la noche semimágica del martes, cuando todos, absolutamente todos, vieron que fue posible el 5-0 (y es verdad que el gol de Ewerthon anulado era legal, pero los madridistas recuerdan los dos penalties que no les pitaron en la ida en La Romareda y están en su derecho) bastantes madridistas volvieron a reflexionar y les agradó todo de su equipo, pero echan en falta más españoles en el once. Consideran que sólo con Iker y Sergio Ramos en el equipo titular es complicado recuperar el espíritu del Madrid de siempre. Y eso que los brasileños se apropiaron del espíritu de Juanito y demostraron su compromiso a base de goles, que sólo faltó el gol de Baptista para completar el espíritu del carnaval. El sábado, ante el Alavés, igual quieren recuperar el ‘espíritu de la cucaracha’.