Me he comprado un balón de reglamento. Como el primero que tuve en mi vida, pero de otro color. Gracias a mi estancia en Milan de enviado especial de la Cope para el Milan-Inter y el Milan-Barça he tenido la oportunidad de adquirir una réplica del Tango España, el balón oficial del Mundial 82 celebrado en nuestro país, que ha puesto a la venta La Gazzetta dello Sport dentro de una promoción de todos los balones de los mundiales que ha puesto en marcha para subir las vendas, que en todas partes cuecen habas y en Italia también están bajando las ventas de los periódicos.
Nada más llegar el viernes vi que lo iban a vender en los quioscos hoy martes. Y casi me quedo sin él porque se han agotado de todos los lados, eso que no es nada baratito (19,99 euros del ala). Pero me lo tenía que comprar sí o sí. No es una replica de esas peqeñitas que se han dado en promociones en periódicos en España, es un balón para jugar.
Allá por el año 82, con diez años, me regalaron mis padres mi primer balón "de reglamento" (¡cómo nos gustaba dejar muy clarito en el barrio eso de que era "de reglamento"!), y era como este pero en naranja (la Gazzetta dello Sport lo ha sacado en rosa como el color de su papel). Junto aquel Tango España en naranja me regalaron también la equipación de Arconada de España, también en color 'naranja Naranjito'. Por entonces quería ser portero, luego fui un centralín apañado en mi etapa de aprendiz de futbolista. Después de aquel Tango España tuve el Azteca, el Etrusco, jugué con uno que se llamaba Merry Sport... Y ahora tengo otra vez el Tango España. ¡Cómo mola!
Pues nada, que estoy entusiasmado con el baloncito y os lo quería contar.