El regreso, de momento frustrado, de Baraja al Atlético
El Atlético de Madrid había elegido a Rubén Baraja. El Pipo era, es, el medio centro que necesita el equipo, el centrocampista que ha pedido Javier Aguirre, el que busca García Pitarch. Las negociaciones avanzaban bien hace semanas. Pero finalmente todo se rompió. Desde el club rojiblanco se informa, por fuentes intermedias, que ha sido decisión de Rubén Baraja la de no regresar al club rojiblanco. Que el Pipo no ha querido regresar al equipo que le recuperó para el fútbol (después de debutar muy joven en Primera división con el Valladolid y de sufrir una gravísima lesión de rodilla, buscarse la vida en el Segunda rojiblanco). Esa versión, contrastada con el propio Rubén, es absolutamente falsa. La intención, la ilusión de Rubén era, es, la de regresar a un equipo del que se tuvo que ir cuando descendió a Segunda (hay que recordar que el Valencia pagó los 2.000 millones de pesetas de su cláusula de rescisión) y en el que nunca llegó a triunfar, salvo en el segundo equipo donde dirigió a un conjunto, el Atlético B, que ha hecho, hizo en dos etapas, el mejor fútbol de la historia en la categoría de plata con Tevenet, Gustavo, Ricardo, Fortune, Yordi, Ezquerro...
¿Y si quería volver, por qué no han fructificado las negociaciones? El único punto de discordia era la duración del contrato. A Baraja le restan dos temporadas de contrato con el Valencia y pedía tres campañas al Atlético de Madrid para ayudarle a volver a estar entre los primeros de la Liga. El aspecto económico también se señala como obstáculo. Pero hay que recordar que en el Atlético hay varios futbolistas que se aproximan, y superan, el techo salarial del Valencia, marcado por la ficha de Baraja.
Parece que ya es imposible que se retome su contratación. Pero sería un buen fichaje. Lleva dos años con altibajos, sin rendir con regularidad, pero el Atlético de Madrid echa en falta un creador de fútbol, un llegador, y Baraja era el hombre para liderar en el campo el retorno a la Champions League. Dicen que Iniesta también puede recalar en el club rojiblanco. También sería un buen fichaje. Pero el de Baraja sería más importante a corto plazo. Los dos juntos serían ya un merecido regalo para una afición rojiblanca a la que ahora le piden fe desde la campaña de imagen. Decía Unamuno que "quien tiene fe en si mismo no necesita que los demás crean en él". Baraja tiene fe en si mismo y los seguidores colchoneros no acaban de perder la fe en su equipo.
Aunque parece descartado, si el fichaje de un medio centro no fructifica, el Atlético podría retomar la contratación de Baraja, que se iría con los ojos cerrados de vuelta al Manzanares. Y los responsables del Atlético saben que tienen que fichar. Seitaridis, Costinha y Agüero, con Torres con un pie fuera, no son suficientes para cumplir con la obligación de meterse en Champions. Miguel Angel ficha a Baraja. Rubén espera tu llamada. ¡Vamos!
Escrito por Matallanas | 6:08 p. m. | Enlace permanente